LA EDUCACIÓN VENEZOLANA DE MAL EN PEOR
Zenair
Brito Caballero
La educación venezolana se
encuentra de manos atadas entre el gobierno, el economicismo, la mediocridad y
las ataduras del pasado. Estamos preparando preuniversitarios que ni siquiera
tienen la capacidad de poder entrar a un aula de estudios superiores. El
programa de la educación desde básica hasta el bachillerato, está dirigido a
graduar a jóvenes, que con un título entregado con una cinta en el medio, no
tienen para donde coger.
Educacion en picada |
Hay que variar el patrón,
que el bachillerato tiene por única finalidad entrar a la universidad. Por
razones económicas, de preparación, de tiempo y factores colectivos, la mayoría
de los bachilleres nunca irá a una universidad. Además, no es posible que la
mayoría de los muchachos venezolanos se gradúen cometiendo tantas faltas
ortográficas, y desconociendo la base fundamental de las materias que estudian
sobre todo en Historia y Geografía de Venezuela.
¡Hay culpables y ustedes
saben quienes son! pero lo importante sería hacer cambios urgentes del sistema
educativo. Esos cambios no se deben dar solamente por la línea de la
ideologización del gobierno, de la Ministra de Educación, del tremendismo
politiquero. Las soluciones tienen que ser dadas por consenso con la utilización
de los profesores actuales del gobierno y de la oposición, pero tomando las
medidas de redirección necesarias.
Hay que definir
urgentemente las fallas de la educación venezolana. No es invertir más millones
de bolívares en el presupuesto, o subir a la ligera cuando les dé la gana, el
salario miserable de los maestros o profesores. Hay que ir al pensum, cambiar
metodología y establecer nuevas plataformas.
Una educación moderna no
gradúa bachilleres en materias que no le van a servir para el futuro ni cercano
ni lejano. Hay que tener bachilleratos técnicos, para que al tiempo
que se pueda ir a una universidad, también se tenga un inicio para ganarse la
vida diaria. También tienen que ser purgadas las barreras hacia una educación
moderna que hoy tiene el sistema educativo.
Hay que eliminar de un solo corte las pruebas nacionales, y
establecer y que se cumpla, un período
de al menos tres años para cambiar un libro de texto. Con las raras
excepciones, el sistema educativo hoy está llenando las calles de bachilleres
sin calificaciones y no aptos para entrar al mercado competitivo que les toca
vivir.
No se está enseñando para
que los jóvenes tengan una llave para el futuro, sino para que los maestros y funcionarios
puedan justificar el miserable salario que ganan.
Las fallas son tanto de la
escuela pública como de la privada. Es casi el mismo programa de enseñanza. Si
no hay modificaciones en el sistema educativo venezolano donde se ofrezca
calidad, valores morales y éticos y excelencia, entonces se continuará
estrechando y haciendo difícil e imposible la puerta de entrada a un
futuro más seguro y placentero a la juventud venezolana.