miércoles, 22 de mayo de 2013

“ACUSACIONES Y SEÑUELOS”



“ACUSACIONES Y SEÑUELOS”

Zenair Brito Caballero

La verdad es que, últimamente Venezuela ha sido convertida en un gran depósito de denuncias y reclamos ciudadanos, sin que se avizoren medidas concretas de solución a nada. Tanto la población, como algunos de sus voceros más representativos, de ordinario se limitan a proclamar a los vientos, según se aprecia, todo tipo de alertas y fervientes quejas reclamatorias, sin que aparentemente nadie les escuche, aun estén secundados, y puedan contar con el concurso de algunos productores de programas consecuentes, radiales y televisivos, como de ciertos medios escritos de la prensa nacional o local, para defender los requerimientos elevados, que siempre lucen procedentes.
Aunque las personas griten y “pataleen”, como se dice, todo parece indicar que, nadie en capacidad de actuar aquí oye nada. Todo sigue igual, o peor, en nuestra Venezuela desbarrancada por 14 años de gobierno socialista-comunista: hambre, miseria, pobreza, delincuencia, criminalidad y corrupción solapada por doquier; inseguridad ciudadana preocupante,  con miedo hasta de caminar ahora por las calles y avenidas nuestras en horas del día, y mucho menos, durante las noches, a oscuras normalmente, por culpa de los administradores del negocio eléctrico nacional y sus cómplices políticos rojos-rojitos.
Las cargas impositivas en contra de la población se tornan cada vez más insoportables, por sus efectos directos, o traslativos; también, los costos de los servicios públicos. Pagando los alimentos cada día más caros, motivado en gran parte por la devaluación de la moneda, el desabastecimiento, la inflación y la escasez o a - impuestos aplicados depositándose sobre los intereses que recibe la gente por sus ahorros si es que puede tenerlos forzados para la vejez. Y, ni hablar de la tarifa eléctrica, por un servicio que se hace más ineficiente con el paso del tiempo. ¡Las esperanzas de corrección en  todos esos aspectos, parecen yerbas verdes, de esas que comen los animales!
Venezuela, con una altísima inflación, pincelada o maquillada de mínima por el gobierno, para justificar un alegado bienestar y crecimiento económico; y así, continuar guardando las apariencias de bonanzas, como de un país que progresa, mientras una gran parte de sus habitantes prosigue “tragándose un cable”, como lo expresa el pueblo llano.
Aquí sólo se oye al gobierno socialista-comunista y sus voceros hablar de proyectos de solución, como de la designación de comisiones para estudios y recomendaciones, quedando todo después en el tintero, entretanto los males en que incurren los desaprensivos continúan su agitado curso.
Algunos jolgorios y alharacas, nada más salen a relucir con cierto fervor en los tiempos de campaña electoral; y, los ingenuos ciudadanos siguen creyendo aun en las promesas politiqueras de todos estos socialistas-comunistas busca cargos y posiciones gubernamentales que se gasta la nación.  Después, las promesas se olvidan, y el país continúa metido en los mismos hoyos de siempre, con tendencia a hacerse más profundos cada vez.
Los cordones de miseria se amplían; las hambrunas se extienden territorialmente, mientras un selecto grupo socialista-comunista de “vive bien”, a cargo del erario público nacional, como de la población aportante, que es la “paganini” de cuantos platos se rompen, prosigue engrosando las grandes fortunas  acumuladas por sus miembros.
Ante esa indiscutible situación, ojalá que algunos de los alienados serviles del poder político, no se inclinen ahora por adherirse, en el plano nacional o regional, a las recomendaciones recientes de la ONU, en el sentido de que, para combatir el hambre y la desnutrición que se verifican a nivel mundial, derivadas de la gran pobreza reinante, la gente depauperada se incline por recurrir a la fuente alimentaria de los insectos y otras especies que se arrastran por el suelo entre los montes, y algunos lugares más.
A nuestro entender, esa es una sugerencia que continuamos considerándole como burlona, aunque algunas personas que fungen como cajas de resonancia, y que se podrían calificar como títeres, adulones de los intereses económicos poderosos, no lo entiendan así, y traten de justificarla, alegando que en algunas partes del mundo se recurre a esa fuente alimenticia desde hace gran tiempo, y que no sería una cosa de tanta significación, el que otras traten de emularlas para combatir el hambre y la desnutrición.
La pregunta que cualquiera  se haría es, que en cabeza con suficiente capacidad pensante y conciencia real, con respecto a sus congéneres, se podría entender como totalmente válida, y estar de acuerdo con una sugerencia de ese tipo, habiendo otras formas factibles, que se reportarían más justas, no sólo para colaborar con la alimentación de los pobres dispersos mundialmente, sino de contribuir a que se descontinúe con esa práctica doquiera que se registre. Pues, no es mentira que  ocurra así; pero, lo que habría que asegurarse es, ¿cuál es la razón real?
Lo que se tendría que determinar en ese orden, con exactitud meridiana, e independencia mental,  reiteramos, es el por qué se tiene que recurrir necesariamente a esa costumbre, si es que se le puede llamar de esa manera al consumo de insectos y demás, en los lugares que se señalan.
No creemos que nadie, con poder adquisitivo adecuado, o condición económica promedio, se inclinaría por comer insectos, u otra especie de animales saltamontes, a menos que no sea para satisfacer antojos, o degustar platos que se entiendan fueran de lo común, sofisticados quizás.
Seguro que, los ideólogos de tal recomendación, como aquellos que la respaldan con firmeza, no comerían nada de esos considerados insectos, ni saltamontes comunes, de los que ellos están sugiriendo, para que ingieran los pobres del mundo ante la miseria, la pobreza y la escasez de alimentos.

¿LOS MEDIOS GOBIERNEROS ORIENTADORES O DISTORSIONADORES DE LA OPINIÓN PÚBLICA?


¿LOS MEDIOS GOBIERNEROS  ORIENTADORES O DISTORSIONADORES DE LA OPINIÓN PÚBLICA?

Zenair Brito Caballero

En el periodismo venezolano la diferencia entre la línea editorial y línea política en los medios de comunicación es casi gradual porque no existen definiciones en su práctica, más bien las dos líneas juntas han creado diáfanos estilos periodísticos, tanto así que ya es normal hacer del espacio editorial, una perfecta tribuna en la que el periodista vierte su pensamiento politiquero o gobiernero socialista-comunista y sucede así en nuestro país, como sucede en todo el mundo, con la única diferencia que en el plano internacional algunos medios definen su identidad sociopolítica y de esa manera son conocidos por sus receptores.

¿Puede el periodismo del gobierno venezolano hacer planteos políticos concretos con clara definición ideológica y hasta partidaria? Claro que puede y de hecho lo hacen en VTV y medios afines. ¿Pero es legítimo? Si, lo es, siempre y cuando el medio defina su identidad político, ideológica y partidaria ante el público, de lo contrario, el medio puede convertirse en un instrumento político ideológico a favor del sector de poder que lógicamente cuenta con su partido político el PSUV, que al final beneficia al político y a su cúpula de poder, sin que importe nada fragmentar la masa de lectores, radio-escuchas o tele-espectadores.

Los medios son indudablemente  instrumentos políticos que sirven de orientadores o distorsionadores de la opinión pública, cuando el medio parcializa su línea editorial para encubrir a sus financistas gobierneros, y denigrar al adversario ideológico sin importar las consecuencias,  lo político se convierte para ellos, en el arma verbal que muchas veces aniquila o desfigura todo lo que viene del adversario.

Es claro que la línea editorial se caracteriza por el estilo o la forma en que se manejan las temáticas públicas, que aunque se traten temas de orden político, no se traspasa ese valor para arengar o tomar posturas políticas, que es cuando se corre el riesgo de parcializar el contenido y ganar imagen a favor de un minoritario sector y perderla ante las grandes mayorías.

La línea política propiamente dicha, si no se sale del canon conceptual que lo respalda, es natural e inherente al rol del administrador mediático, que casi por naturaleza en su condición de clase, tiende a defender intereses que lesionan la dignidad de las clases económicamente en desventaja, esta instancia editorial constituye el punto grávido, donde pueden pesar más las pasiones y militancias ideológico partidarias, que el raciocinio y la ecuanimidad, donde se rompe el hilo fronterizo para que la línea periodística obedezca a los intereses dominantes.

En el techado periodístico de la empresa mediática la gran mayoría de medios venezolanos escritos, radiados,  televisados o cibernéticos, pertenecen asociaciones o grupos de familias, cuyos individuos a su vez son miembros de cúpulas del poder que domina el accionar político ideológico, de organizaciones políticas integradas por sujetos que se constituyen como viscerales guerreros de luchas electorales, quienes con uñas y dientes, trampas y actitudes hipócritas, hacen cualquier cosa sucia para llegar al gobierno donde buscan enriquecerse más y hasta para tapar u obstaculizar la aplicación de la justicia en su contra por los hechos que deben del pasado.

En la asociación del poder económico y el poder político, puede surgir el tipo de periodismo que lesiona más la dignidad y la memoria de las sociedades meridianamente pensantes, que aunque no son libres por albedrío, practican por lo menos el libre pensamiento que construye conceptos y criterios políticos en el azar de la democracia natural.

El periodismo que surge como práctica que defiende, promueve y hasta pervierte al mercado sociopolítico, es a todas luces un juego de doble nivel, donde la visión empresarial se autoproclama como poder social, con capacidad de revertir procesos, manejar conciencias, comprar favores, trampear con estrategias de opinión pública, y hasta satanizar situaciones de gran beneficio social.

Ese periodismo por muy política que sea su línea de expresión editorial, no puede ser más que un juego de ruines politiqueros gobierneros, que con sus palabras torcidas pueden destruir o trastornar cualquier clima social, por muy sólido que este sea.

Las expresiones periodísticas que emanan desde los sectores dominantes del poder, argollas políticas, partidos políticos, son burlescas, inhumanas e insensibles, anti valores que abusan de la libertad de expresión, tuercen los criterios y manosean los conceptos, para generar laberintos ideológicos en el pensamiento popular, al que además le agregan la basura de vulgaridades, comentarios mordaces, y otras bazofias que camuflan la línea editorial de carácter político e ideológico a favor del partido político que ellos representan.

Ese es amigos lectores, el panorama global del periodismo socialista-comunista actual venezolano, que si nos detuviéramos a analizarlo en el día a día, es bastante bien aplicado en la práctica periodística criolla, actividad dizque productiva, que hace malabares con criterios multipolares de alto contenido alienante y deformador de la cultura de las  grandes mayorías, constituyéndose como la gran empresa mediática, responsable de enajenar la identidad cultural real, que a su vez, es peligrosa por sus altos niveles de conspiración en contra de quienes no le son ideológicamente afines.

britozenair@gmail.com