sábado, 7 de diciembre de 2013

¡EL PANORAMA POLÍTICO DEL 2013!

¡EL PANORAMA POLÍTICO DEL 2013!
Zenair Brito Caballero  britozenair@gmail.com


Por estos días del 2013 y los que están por llegar, estaremos viendo a los que viven de la cosa política, incluyendo a los que hacen mandados asumir posturas y viajar a donde sea a cumplir con lo que les han trazado los jefes, participar activamente en reuniones, foros, simposios y actividades que comúnmente no se les ve hacer cuando ejercen el cargo en el que fueron elegidos.
Sienten que es el momento propicio para comenzar a opinar y manipular conceptos, emitir opiniones y  así ganar simpatías del alto gobierno e ir nuevamente al sitio donde están o para tener opción a otro cargo mejor en el poder.
Esta vez hay un ingrediente adicional que tiene que ver con la elección de los nuevos alcaldes y concejales, lo que suponemos cambiará por completo el panorama político para todo el pueblo venezolano en los próximos 4 años y para los que aspiraban a acomodarse en algún lado y seguir, incluyendo a los incrédulos de los movimientos gobiernistas, debido a su convencimiento que no han hecho nada por las mayorías.
El panorama político venezolano está revuelto y se ve el corre, corre, el va y viene, y el ve y dile, y todos los días en las noticias locales, regionales y nacionales se sacan las posturas de estos “intelectuales políticos” de la revolución bonita.
También se ha visto el movimiento de tratar de poner de actualidad la atención hacia los medios, con las amenazas al diario el Tiempo, al Universal y al Semanario Las Verdades de Miguel y los foros para debatir el futuro de la educación con la aplicación del nuevo diseño curricular para las escuelas primarias o básicas, resaltando lo que está escrito pero que en la práctica se percibe otra cosa, haciendo anuncios que son constitucionales, pero que hasta ahora lo afirman como si fuera nuevo: “se garantiza más y mejor educación de calidad para los venezolanos y las venezolanas”, pero no hablan del adoctrinamiento, de la ideologización socialista o comunista marxista que se pretende continuar haciendo a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que cursan sus estudios en la educación básica, media y superior.
Y otra cosa, ¿cuál será en este casi finalizado 2013, el sentimiento de los que comen una vez al día, de los que no tienen donde descansar o dormir, de los que deambulan por las calles sumidos en el alcohol y la drogadicción, de los que no tienen empleo y deben mantener una familia, de los que sienten que cometieron injusticias con él o con ella, cuando les sacaron de su terruño por amenazas?
De los que votaron el pasado 7 de abril convencidos o engañados, o peor, forzados, cuando ven las actividades de quienes han sido elegidos como diputados, concejales, gobernadores o alcaldes meterse en situaciones poco fiables, si hay o no intercambio humanitario, que hay varias listas de los partidos o fracciones de partidos que apoyan al régimen revolucionario y que les prometieron ayudas si votaban por Maduro y la ayuda ofrecida se queda sólo en populismo, demagogia o mentiras?
Que se haga proselitismo con dar una pensión del seguro social a los adultos mayores, una beca subsidio a los misioneros de Robinson, Ribas, Sucre o Vuelvan Caras o un desayuno a los escolares de las llamadas escuelas bolivarianas.
Que cada día saquen el número de afiliados que tiene el seguro social y por el otro lado el golpe a los medicamentos, en fin, son muchas más postemas y sentimientos de las personas que se encuentran ofendidas y molestas, pero nadie los escucha.
La forma de hacer política está cambiando aceleradamente y toda Venezuela espera resultados positivos de las actividades de cada dignatario a ver si los cambios prometidos se cumplen; pero de figura, actitud y farándula, ya no come la gente, así que esperamos la renovación para ir al futuro y no tener que devolverse a lo superado, a lo que ha mantenido a este país rico en bancarrota durante 15 años de gobierno revolucionario socialista-comunista y donde todo el mundo quiere sacar partido a la oportunidad, ­a su cuarto de hora!.

ABORDEMOS EL 2014 CON GOZO. ¡AHORA ES EL MEJOR MOMENTO PARA PERDONAR!

ABORDEMOS EL 2014 CON GOZO. ¡AHORA ES EL MEJOR MOMENTO PARA PERDONAR!

Zenair Brito Caballero

Debemos entender que el perdón es el arma más poderosa para destruir el rencor y olvidar la venganza. El perdón es el agua para apagar el fuego del odio y la violencia. Y es precisamente en estos tiempos de fin de año, donde debemos reflexionar tomando la decisión de sacar el odio y abrirle el corazón a la alegría. El perdón simboliza el derecho a liberarnos del agravio y de la emoción negativa atrapada junto a la acción de la cual fuimos víctimas.


Estamos a pocos días para que finalice el año 2013 e inicie el 2014; qué mejor momento para perdonar a quienes por una u otra razón nos ofendieron, muchas veces perdimos una amistad debido a una insignificancia a la que le dimos demasiada importancia cuando realmente no valía la pena, pero bueno…, ahora que pasaron los días, meses o años, sería importante abrir nuestro corazón y buscar a esa gente resentida para hacer las “paces” y empezar el año que se avecina con gozo.

Debemos entender que el perdón es el arma más poderosa para destruir el rencor y olvidar la venganza. El perdón es el agua para apagar el fuego del odio y la violencia. Y es precisamente en estos tiempos de fin de año, donde debemos reflexionar tomando la decisión de sacar el odio y abrirle el corazón a la alegría. Esta es la mejor opción.

No estoy hablando de ese perdón que puede ser asociado con sentimentalismo religioso golpeándose el pecho en una oración. No, se trata del perdón que nos libere el alma de las cadenas del resentimiento, aquel que beneficia más al que lo da que al que lo recibe. Debe ser un perdón verdadero y no algo hipócrita.

El perdón simboliza el derecho a liberarnos del agravio y de la emoción negativa atrapada junto a la acción de la cual fuimos víctimas. Por ejemplo, si hemos sido víctimas de un engaño, la emoción de rencor, de venganza, quedará circulando en nosotros como sentimientos y pensamientos recurrentes que revivirán constantemente el hecho, dando la oportunidad que la acción no ocurra una, sino muchas veces, a eso es lo que debemos ponerle fin.

Cuando perdonamos dejamos de alimentar la emoción negativa de la venganza y rompemos con el ciclo nefasto que afecta nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra economía. Para nadie es un secreto que las emociones como la ira, el rencor, la culpa y el odio, son en gran parte responsables de enfermedades como el cáncer, que una vez liberadas estas emociones represadas en el tiempo por el perdón, el paciente se cura, como sucedió con el fallecido cantautor Facundo Cabral. Si no perdonamos y elegimos vivir con el corazón cargado de resentimiento podemos enfermar.

Nadie está obligado a hacer lo que no quiere, si no desea perdonar no lo haga, pero piense ¿cuánto se ahorraría si desterrara del corazón todo el sentimiento que lo hiere? Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, es alcanzar la libertad mental.


Por eso en este fin de año dé su mejor regalo y derrote a su enemigo con el mejor golpe: El perdón que nos ataca y nos genera un desconsuelo permanente. Estos días son bonitos, nuestros corazones están más abiertos... aprovechemos la oportunidad que nos da Dios y expulsemos el odio para siempre. “Perdonemos a los que nos ofenden...”  britozenair@gmail.com

¡ES HORA QUE LOS VENEZOLANOS ABRAN LOS OJOS Y DESPIERTEN DE UN MAL SUEÑO!

¡ES HORA QUE LOS VENEZOLANOS ABRAN LOS OJOS Y DESPIERTEN DE UN MAL SUEÑO!
Zenair Brito Caballero
La calidad de la democracia se mide por el volumen de mentiras de los políticos. En tiempos electorales este volumen crece de tal manera, que nuestro mal llamado socialismo del siglo XXI se asfixia, se intoxica, de puros engaños y mentiras.
Llama la atención la facilidad con que los politiqueros gubernamentales rojos-rojitos socialistas-comunistas, mienten, engañan, falsifican. No hay pudor, decoro, decencia,  no hay moral, no hay consideración para una sociedad que salió de una llamada IV República calificada por los revolucionarios como perversa y corrupta, para caer en una dictadura socialista-comunista de la mentira, de la farsa y del disimulo. Una mejor o quizás peor que otra.
Sus efectos son similares: Destruyen la base social sobre la que se asienta la esperanza de miles de venezolanos por un país mejor. En estos días — como en el pasado y seguramente como en el futuro los políticos socialistas-comunistas en el afán desesperado por continuar en el poder, no hacen otra cosa que engañar, falsear y desnaturalizar. Si hiciéramos un catálogo de sus promesas tendríamos un serio competidor con los cuentos de Las mil y una noches.

Llama la atención que los ciudadanos partidarios al socialismo-comunismo, asistentes a los actos proselitistas — con periodistas incluidos no acierten a preguntar a los candidatos a alcaldes y concejales del PSUV ¿de dónde sacarían los recursos para cumplir por lo menos con una parte de lo prometido?

Y en tren de preguntas, sería oportuno averiguar también ¿dónde encuentran tanto dinero? Mienten cuando proyectan un programa de gobierno municipal, a sabiendas que no lo van a cumplir, como no lo hizo en 15 años el finado Chávez, ni lo ha hecho Nicolás Maduro  en 8 meses de gestión gubernamental, como propuestas al país.

Total amigos lectores, repetirán después algunas de estas frases: “Se nos han dado datos falsos,” “creíamos que era otra la realidad,” “Hemos pensado que la cosa sería más fácil, pero había sido que...” En fin, los pretextos que el pueblo venezolano ha escuchado siempre. Y persistentemente con infinita paciencia.

Todos los politiqueros rojos-rojitos están unidos por la impudicia de la mentira. Son Inseparables, por continuar disfrutando de las mieles del poder. A sabiendas que ninguno de ellos llegará solo, sin embargo se abren distancias y se cavan abismos entre correligionarios.

En las reuniones se mienten los unos a los otros. Después, a través de la prensa, la radio o la televisión, con sus mentiras desorientan y confunden a la opinión pública. Para peor, los adherentes al gobierno socialista-comunista creen, o hacen creer que creen, en las mentiras de sus dirigentes. Son lo que los psicólogos llamamos mitomanía, que es un trastorno psicológico que consiste en mentir de manera compulsiva y patológica.

El mitómano falsea la realidad para hacerla más soportable e incluso puede tener una imagen distorsionada de sí mismo, generalmente con delirio de grandeza (lo que produce una gran distancia con la imagen real). Lo habitual es que el mitómano mienta sin valorar las consecuencias de sus mentiras. Por eso adopta a la mentira como parte de su comportamiento social y crea sistemas falsos para sostener todos sus engaños.

El mitómano miente para ganar prestigio, manipular a los demás o hacer daño. Es importante tener en cuenta que no se trata de un trastorno inofensivo, sino que tiene efectos negativos tanto sobre quien padece la mitomanía como por su entorno.

El pensador norteamericano Michael P. Lynch dice en su libro “La importancia de la verdad para una cultura pública decente”, que “creemos que el mentiroso está contando sinceramente su verdad y, al creerle, cedemos parte de nuestra libertad en función de la mentira. Pasamos a estar sometidos a la voluntad del otro.”

Cada día cedemos parte de nuestra libertad de la manera más escandalosa: Alquilando cédulas de identidad, votando por personajes notoriamente corruptos, o haraganes, o analfabetos funcionales, en cuyas manos transferimos nuestro futuro.

Tal vez muchos expertos sociólogos, psicólogos sociales  y  politólogos puedan explicarnos este extraño cambio de comportamiento, que se da en muchos ciudadanos: Se molestan porque sus necesidades más urgentes no son resueltas, pero cuando tienen la ocasión de forzar el cambio, depositan nuevamente sus votos al partido que gobierna y a favor de las mismas personas a quienes responsabilizan de sus padecimientos. Creo que es así, porque tales ciudadanos viven envenenados por las mentiras que escuchan de los rojos-rojitos socialistas-comunistas y no quieren, o no procuran, desintoxicarse. Es hora que los venezolanos abran los ojos y despierten de un mal sueño.