martes, 21 de agosto de 2012

“ASÍ ES VENEZUELA MI PATRIA, MI PAÍS”


“ASÍ ES VENEZUELA MI PATRIA, MI PAÍS”
ZENAIR BRITO CABALLERO 
(britozenair@gmail.com)
Venezuela es aun a doce años del Siglo XXI, una herida abierta por los conquistadores y colonialistas  españoles y por los gobernantes revolucionarios socialistas-comunistas, que no ha dejado de sangrar hasta la fecha gracias a la delincuencia desenfrenada. Venezuela es un dolor infinito, sin ocasos, que no sabe de treguas. Siempre ha sido lo que ahora: Pies descalzos, estómagos vacíos, hambre, miseria, pobreza, un espacio lleno de analfabetismo, de vidas desesperanzadas, de destinos truncados por la delincuencia, el alcohol o las drogas; y sobre todo de políticos irresponsables, insensatos y corruptos.

En Venezuela,  la libertad es una mentira; la democracia es una mentira; la paz es una mentira. El Derecho es una mentira. La justicia es una mentira. Ha sido una tierra llena de petróleo, plata, de oro y otros minerales, pero que por obra de unos pocos politiqueros rojos rojitos y pseudocomunistas, a la fecha es tan sólo oquedades abiertas en este o el otro cerro, huellas de seres humanos  que vinieron de la nada y que volvieron a ella luego de recoger recuerdos labrados por dolores inmensos y por carencias sin límites.

Venezuela fue un bosque inmenso, de hojas apretadas, en las que no se abría paso ni la luz del sol, pero que fueron  deshechas, con todo y los troncos de los que formaban parte, por manos callosas, endurecidas por las largas faenas, por heridas supurantes, por explotaciones sin treguas  y que, por enriquecer a unos pocos  ahora son eriales que  están  vinculados con  recuerdos desvanecidos por el olvido.

Venezuela fue río y quebrada, océano y laguna, lluvia apretada y frío seguro, que hasta la fecha  no se ha utilizado para apagar la sed de los sedientos, ni para ponerle término a las tierras incultas u ociosas, ni para iluminar las apretadas obscuridades de las calles y de las humildes casas de nuestros pueblos, ni para hacer que la producción crezca con más velocidad que las malezas.

Venezuela es una Patria de tiranizados puestos al servicio de unos cuantos políticos ricos rojos-rojitos que todo se lo han malversado, que de todo se han vuelto dueños; que pasan sus vacaciones en lujosos hoteles de Nueva York, París, Londres, Italia, Suiza o de Tokio y que viven en residencias VIP de precios imposibles y se visten con las mejores firmas de modistos y modistas del mundo, mientras en sus ocios son servidos por hombres y mujeres  que nada saben de la alegría ni del bienestar.

Así es Venezuela, mi país, tú país amigo lector. Así ha sido siempre gracias a los políticos que relevaron a los conquistadores y a los colonizadores que siglos atrás exterminaron a los indígenas y se quedaron con todas las riquezas del suelo y del subsuelo. Mi Patria es, en fin, un dolor que jamás desaparece ni se calma porque para ella la piedad gubernamental socialista-comunista no existe. Hay un camino para lograr ese cambio y se llama EL DEL PROGRESO.