PSICOLOGÍA, NEUROLOGÍA Y NEUROCIENCIA
ZENAIR BRITO CABALLERO
Apartándome hoy de
escribir sobre la problemática bien compleja que aqueja a Venezuela en todos
los aspectos de la sociedad y aprovechando la oportunidad que tuve hace varios
días, cuando fui invitada a dar una Conferencia sobre la PSICO-NEUROINMUNOLOGÍA
en el Doctorado en Psicología de la USB,
hoy decidí escribir un artículo que he tenido pendiente por garabatear.
Me he declarado siempre
una admiradora de la Psicología, no solamente por
ser una especialista de dicha ciencia y haberle dedicado casi toda mi
vida a estudiarla y enseñarla en la universidad, sino porque ella y la
Neurología son como dos primas criadas juntas, es decir son primas-hermanas.
Estoy entre las personas que hemos estudiado dicha ciencia y reconocemos su
gran utilidad para la neurociencia, para toda la sociedad y por encima de todo
para la convivencia humana.
Esta rama
científico-social que nació con Aristóteles (384-322 a. C.) siendo este sabio
griego el primer filósofo de la ciencia, con sus explicaciones sobre
epistemología, ética y otros temas sociales, dio inicio a esta evolucionada
ciencia del comportamiento humano y social.
Luego un histórico salto
al siglo XVII con los aportes del prominente hombre de ciencias francés, René
Descartes (1596-1650) filósofo y matemático; de la misma época son los aportes
de los pensadores británicos Thomas Hobbes y John Locke, quienes contribuyeron
al florecimiento de la psicología.
Corresponde a los
alemanes Theodor Fechner y Wilhelm Wundt ser los padres de la psicología
moderna.
Y agrego en este breve artículo, los sabios
juicios psico-sociales de uno de los científicos que más aportes ha hecho al
conocimiento de la psiquis, el gran psiquiatra Sigmund Freud (1856-1939), en un
fragmento de su obra: “El porvenir de la ilusión” (1927), donde afirma:
“Todo aquel que ha vivido largo tiempo dentro de una determinada cultura y se ha planteado repetidamente el problema de cuáles fueron los orígenes y la trayectoria evolutiva de la misma, acaba por ceder también alguna vez a la tentación de orientar su mirada en sentido opuesto y preguntarse cuáles serán los destinos futuros de tal cultura y por qué avatares habrá aún de pasar”.
Nos corresponde hacer un
enlace entre ese pasado rico en pensamientos filosóficos y conectarlos con la
actualidad de las neurociencias, que van en el camino de la informática, el
desarrollo de técnicas y equipos de diagnósticos cada vez más sofisticados.
Hoy la
psico-neuroinmunología se adentra al minimalismo, es decir la miniaturización
de los equipos para manejar el complejo sistema nervioso hasta los nanotubos
microscópicos, con capacidad terapéutica. La nano-robótica y la
neuro-navegación en el cerebro, son una realidad y qué decir del uso de las
células madres con un gran futuro terapéutico.
La Psicología como una
ciencia experimental, no escapa a ese indetenible desarrollo y se enfrenta hoy
a retos como: mayor énfasis en la ciencia y las relevancias sociales, la
utilización de modelos matemáticos más adecuados, trabajos sobre problemas
complejos, mayor profesionalización y una más amplia integración de la ciencia
psicológica con todas las ramas del saber humano, en particular con las
ciencias biológicas.