¿QUE
REQUERIMOS LOS VENEZOLANOS?
Zenair
Brito Caballero
(britozenairgmail.com)
Al
parecer, quienes nos gobiernan desde hace 14 años y ahora reelectos 6 años más,
deben saber que las cosas siempre se pueden poner peor, por experiencias
que suceden en la actualidad en países vecinos y en la Comunidad Europea;
también deberían darse cuenta que, el inicio a la solución de los problemas es
la toma de conciencia de los mismos, encarando retos y limitaciones para poder
superarlos, como el tema de la educación, por ejemplo.
La
educación y la instrucción son importantes para el crecimiento de un país,
primero porque ayuda a que toda persona tenga más conciencia entre el
bien y el mal. Hay personas que pueden ser muy buenas, pero su ignorancia
los lleva a cometer los crímenes más inhumanos.
Lo
segundo es que, las sociedades subdesarrolladas como tiende cada día más a ser la nuestra, heredan numerosos vicios y
generan muchos monstruos, producto en muchas ocasiones por las faltas de
políticas públicas que permitan a cualquier ente social encontrar
respuestas a sus necesidades, ya sea en lo social, económico, cultural,
espiritual, etc. Ya tenemos los sicariatos, femenicidios y suicidios,
secuestros, asesinatos hasta por cosas insignificantes, los ejemplos sobran.
Por otro
lado, nuestros líderes empresariales deben empezar a reflexionar
seriamente, de cara al futuro de sus propios intereses, de lo que puede ser, a
mediano y largo plazo, la competitividad de sus empresas, ante una economía y
comercio cada vez más globalizados pero secuestrados por el poder
socialista-comunista del régimen venezolano.
Igualmente
pienso, que los líderes políticos deben proyectar a futuro la necesidad o
no de la existencia de partidos políticos, ya que en la actualidad, su
mayor activo es la promoción del clientelismo y la amenaza que,
esta situación, está llevando a nuestro país a la negación de un Estado de
Derecho y a la no credibilidad institucional.
Nuestras
instituciones, tanto las públicas como las privadas, tienen que cambiar, deben
volver a ser más directas, más sinceras y transparentes hacia quienes deben su
razón de existir y para lo que fueron originariamente creadas.
Igualmente
deberían hacer los políticos con una ley de partidos que contribuya con la
conformación de gobiernos regionales y municipales, menos comprometidos con
intereses gobierneros o particulares y si más con las necesidades sociales de
los sectores más excluidos de los beneficios de los fondos públicos.
Eso entre
otras cosas es lo que necesitamos los venezolanos para salir del hoyo en que estamos
sumergidos. Pero una cosa piensa uno y otra la que piensa el gobierno
socialista-comunista y sus arrodillados seguidores.
Necesitamos
que nos devuelvan la fe, no en Dios ni en Jesús Misericordioso para quienes
somos creyentes que es muy grande y suficiente, sino en los hombres, en los
verdaderos políticos y sus actos; no queremos más circo necesitamos pan
para nuestros hijos, empleo, vivienda propia y no en comodato, ansiamos
encontrarnos con nuestras raíces y recuperar el amor al país como el de
aquellos indígenas de la conquista, que se sublevaron a los españoles
luchando por su tierra contra la corona.
Necesitamos
que nos curen la rabia, la ira y la irritación permanente producto de tantas desigualdades,
mentiras, ofrecimientos falsos, burlas y descalificaciones por ser contrarios
al pensamiento comunista del comandante, no con balas ni falsos intercambios de
disparos, sino con educación, con instrucción, con empleos y oportunidades de
crecer. Hay que castigar a tantos perversos vampiros venezolanos de nuestras
ignorancias y limitaciones. Dios tarda pero no olvida.