“AUN ANTES LAS ADVERSIDADES ALGO NUEVO VENDRÀ”
Zenair Brito Caballero (britozenair@gmail.com)
Hoy nuevamente, no voy a escribir de política, porque creo necesario
aportar ayuda psicológica a través de mis columnas, a mucha gente que me lo ha
pedido a través de mis correos, puesto que dicen sentirse hundidos y requieren
levantarse
Amigo lector vea siempre el lado bueno de todo lo que le ocurra y de lo que
pase a su alrededor. Siempre habrá algo nuevo y bello en cada mañana; hay algo
digno de aprender en cada persona; cada día hay algo positivo para aprovechar;
y cada atardecer trae algo apropiado para admirar.
Es dentro de usted, justo en ese espacio
interno, valioso y trascendental que existe en su corazón, donde está la chispa
de su vida. Allí se encuentran todas las respuestas que necesita. Por eso, ante cualquier situación difícil por la que atraviese, debe tener
confianza y aprender a escuchar a su ser interior.
La vida le trae de manera cotidiana diferentes situaciones, unas más
difíciles que otras. Sin embargo, le corresponde buscar soluciones apropiadas,
las cuales se convertirán en escalones para su crecimiento. Cada cosa que le
sucede es, de manera literal, un espejo donde se puede mirar.
Si el aguacero de la angustia llena el horizonte de su pensamiento y de su
mente, sencillamente verá nubes grises por doquier. En cambio, si la calma
viene a sentarse en medio de su pecho, verá cómo la tranquilidad se mece al vaivén
de sus grandes anhelos. Mejor dicho: si su cabeza es una ‘guarida’ oscura donde
se esconden pensamientos de odio, de resentimiento, de rencor o de envidia;
cuando camine por la vida, sólo verá pasar por ella estos feos sentimientos.
Trabaje con todo entusiasmo y vea los problemas del momento como sanos
retos. Las vicisitudes ponen a prueba nuestra capacidad para levantarnos. No
pase sus situaciones a otros para ahorrarse el esfuerzo mental en la búsqueda
de las soluciones; tampoco les eche la culpa a los demás.
Si actúa así, perderá valiosas oportunidades de crecer, de mejorar y de experimentar
la magia de vivir. Un último consejo por falta de espacio: al despertar cada
mañana, ofrézcale su primer pensamiento a Dios y a Jesús Misericordioso; deles
gracias por el nuevo día y por el regalo de la vida. Pese a que amanezca
lloviendo, prográmese un día sereno. Propóngase vivir esas 24 horas en paz con
usted mismo y en armonía con su pareja, con sus hijos, con sus amigos y con las personas que están a su alrededor.
Recuerde siempre que aun después de la tormenta viene la calma.