sábado, 13 de octubre de 2012

ESTE ERA EL PAIS QUE DESEABAMOS QUIENES VOTAMOS POR EL PROGRESO


ESTE ERA EL PAIS QUE DESEABAMOS QUIENES VOTAMOS POR EL PROGRESO
Zenair Brito Caballero 
(britozenairgmail.com)

Un país convincente y aquel donde no hay delincuencia en las calles, ni delincuentes en el gobierno, ni delincuentes banqueros que usurpan los ingresos trampeando, extorsionando, empobreciendo al pueblo mientras ellos se llenan los
bolsillos, ni delincuentes en los supermercados y en las grandes tiendas alterando los precios con ofertas engañosas, ni bandidos cobrando impuestos a los alimentos, a las medicinas y a los útiles escolares
No hay abogados, ni diputados, ni políticos forajidos que comercian con las leyes. No hay médicos agraviadores en los hospitales que chantajean a los pobres con la muerte si no pagan. No hay un gobierno forajido que manda a sus compatriotas como carne de cañón a enfrentarse con guerrilleros en la frontera.
No hay facinerosos en el Ministerio del Exterior haciendo de traficantes coyotes. 
Los hospitales funcionan de maravillas, los planes de prevención funcionan a la
perfección, el país no es un descomunal basurero, no hay hambre en el pueblo, no hay miseria, la juventud tiene oportunidades de estudiar, tiene un excelente empleo, una vivienda propia, puede casarse, formar una familia, recrearse, ahorrar para el futuro y crear su felicidad.
Las escuelas, liceos y universidades están dotadas completamente y ofrecen una educación de calidad y excelencia, hay servicios de agua potable, luz, teléfono, excelentes instalaciones, abastecimiento, computadoras e Internet. Hay trabajo para todos sin discriminación social ni política, las perspectivas de vida son reales.
No hay que pensar en emigrar para realizarse. No hay corrupción ni descomposición social, se tiene una generación de hombres y mujeres que aman a su patria más que a la codicia, la Asamblea Nacional no es un sitio pusilánime y sirviente del gobierno de turno, el Poder Judicial no es un lugar vergonzoso, vergonzante y sirviente del régimen gobernante.
El presidente no es un enemigo del pueblo ni es cínico, ni un servil a su amo del socialismo cubano, el Presidente no es un manipulador de los gobiernos extranjeros, el Presidente tiene dignidad y no vive pidiendo limosna a través de los votos y de los petrodólares para perpetuarse en el poder, sino que tiene la capacidad de generar bienestar para su pueblo a quien ama entrañablemente.
Existe una Policía Científica capaz de resolver la criminalidad y competente al probar ante los jueces los delitos de la delincuencia organizada a todos los niveles. La Fuerza Armada tiene dignidad y no sirve incondicionalmente al jefe del gobierno de turno.
Los Generales tienen criterio, personalidad, responsabilidad patriótica, no se cuadran al Poder sino que marchan firmes a la par del pueblo para defenderlo de las injusticias de cualquier enemigo, sobre todo de los enemigos políticos que quieren enriquecerse a costa del hambre y la explotación.
Se posee un Contralor, un Defensor del Pueblo y una Fiscal de la República y NO unos bulliciosos bufones del Gobierno. Las calles del país no son los hogares de miles de niños, hombres y mujeres indigentes, los niños no piden limosna en los Centros Comerciales ni son niños de la calle.
Se tienen verdaderos medios de comunicación social filiales del gobierno, honestos, honorables, al servicio de la información y NO de la desinformación y el amarillismo. 
Se disfruta de un país sin influencias ideológicas extranjeras, donde la democracia, la soberanía y la dignidad del pueblo son los más altos valores de la patria.
Hay un país con menos carreteras negociadas a empresas contratistas adeptas al gobierno que trabajan rápidamente con calidad y eficiencia y lo más importante, no hay marginales miserables. 
Y todo ese dinero producto del petróleo y de los recaudos del SENIAT en vez de regalarse a sus partidarios y a otros países para comprar votos y como medio de personalismo Egománico, se utiliza en alimentación, abaratar el costo de la vida del pueblo y para crear fuentes de trabajo y educación para todos. 
¡Dígame si no estábamos soñando! ¡O Es que el pueblo rojo rojito que volvió a votar por el comandante piensa que ya estamos amigos lectores en el auténtico mar de la felicidad cubana!