¿POR QUÉ NO DEBE PERMANECER ESTE RÉGIMEN
REVOLUCIONARIO?
Zenair Brito Caballero (britozenair@gmail.com)
En
plena contienda electoral para la Presidencia de la República que se realizará
en el próximo 7 de octubre de 2012, donde el candidato−presidente lucha con
todo y contra todos los miembros de la oposición venezolana para perpetuarse en
el poder, aquí les trazo algunas de las cosas por las cuales el jefe del
llamado régimen revolucionario socialista-comunista del Siglo XXI, no puede
continuar como amo, señor y dueño del poder en Venezuela:
(1).
Porque muchos jóvenes profesionales universitarios venezolanos(as), de todos
los estratos sociales, quieren construir su futuro lejos de nuestras fronteras,
y lo desean porque no hay oportunidades de trabajo ni un futuro mejor en su
propia patria.
(2).
Porque el actual modelo de seguridad social, autoría del actual régimen
socialista revolucionario cubano−venezolano profundizado en su inequidad en
estos 13 años, es una estafa para los
enfermos, una vergüenza para los profesionales venezolanos de la salud, para
los pensionados del Seguro Social y un excelente negocio para los intermediarios
administradores, además de ser una fuente inagotable de corrupción y del
adoctrinamiento a los humildes, en esta campaña electoral.
(3).
Porque la educación en el gobierno del comandante, ha menguado a los maestros y
profesores(as) y a los docentes universitarios, a las universidades públicas y
de manera populista fundamenta la mayor cobertura educacional a través de un
sistema educativo paralelo: las llamadas misiones Robinson, Ribas, Sucre, las
Aldeas y la Universidad Bolivariana, a cambio del deterioro en la calidad y
excelencia educativa educativa, de los contenidos y en el bienestar de
educadores y educandos.
(4).
Porque cada día que pasa, aumentan las víctimas mortales por cuenta de la
delincuencia desbocada, del mal estado de las carreteras y autopistas,
superando la cifra de secuestros y muertos, registrada en los tiempos peores de
la mal llamada IV República.
(5). Porque por razones que no están muy
claras, se insiste en regalar petrodólares a las naciones latinoamericanas
amigas e ideológicamente afines al régimen, aunque esto destruya el aparato
productivo nacional; que da condiciones excepcionales al gobierno de Fidel
Castro, sin contraprestación alguna que no sea el adoctrinamiento socialista,
la traída de "médicos cubanos" para Barrio Adentro y la llamada
"Alfabetización", que no es tal
(6).
Porque renuncia a una verdadera seguridad alimentaria de todos los venezolanos
y venezolanas, aumentando los precios de la canasta básica y aumentando la
escasez de los productos de primera necesidad, aunque manipula el estómago y
las emociones de la población humilde con los llamados Mercal y Pedeval.
(7). Porque no obstante que sus campañas electoreras se han basado siempre en la supuesta lucha contra la
corrupción y la politiquería, pero éstas no menguan, al contrario, han
alcanzado niveles insospechados que ofenden la vida nacional, colocando a
Venezuela en uno de los países más corruptos del mundo.
(8).
Porque la impunidad campea, el enriquecimiento ilícito galopa y la cultura
mafiosa se adentra en el tejido social, con la mirada complaciente de los
gobernantes y sus compinches.
(9).
Porque permite que la banca gane en un año millones de millones, atendiendo mal
a los clientes y con salarios de miseria de sus empleados(as) y con condiciones
laborales indignantes.
(10).
Porque los subsidios de:(vivienda, educación, cultura, deportes, salud y
agrícolas) van mayoritariamente a los partidarios del régimen mientras engaña a
los pobres con miserias populistas.
(11).
Porque ante la impotencia para controlar el secuestro, el tráfico de drogas y
la delincuencia galopante, traslada la responsabilidad a los medios de
comunicación y a los países vecinos, afectando las relaciones diplomáticas y
comerciales, con quienes nos compran el petróleo y los productos que sostienen
el empleo de venezolanos y venezolanas.
(12).
Porque está postrado de hinojos ante el gobierno comunista cubano, pero
arrogante, despreciativo, soberbio, altanero, endiosado, vanidoso y autoritario
ante el debilitado pueblo venezolano.
Por
espacio en este artículo de opinión concluyo, no sin recordar una vez más a mis
lectores "que la felonía y la falsedad son debilidad y debilitan aún más,
al hombre que las acaricia”. Hay que salir de esto y hay un camino para ello:
el camino DEL PROGRESO.