“LOS
JOVENES ENRRUMBAN SU CAMINO HACIA EL PROGRESO”
Zenair
Brito Caballero
(britozenairgmail.com)
Es
la fortaleza y la inteligencia de los jóvenes lo que puede transformar al país.
Emociona ver el despertar de su conciencia política, sus ganas de construir una
Venezuela diferente. Cada vez están más organizados y construyen colectivamente
una visión de Nación por la cual están dispuestos a luchar. Presenciamos el
florecimiento político juvenil del 2012.
Emociona
su decisión de no ser "convidados de piedra" y el valor con que dan
la cara y rechazan el anonimato. Muestran sus credenciales en un acto simbólico
que los afirma como participantes y como ciudadanos. Están saliendo a las
calles, inundando plazas y jardines, con esa convicción de cambio, un cambio de
fondo y no sólo un cambio de personas.
Están
tejiendo una gran cadena humana, que inició en la UCV cuando el gobierno
socialista-comunista cerró y confiscó hace 5 años a RCTV y su voz y sus
reclamos han seguido en muchas universidades públicas y privadas a lo largo del
país: todos son "# Yo Soy EL CAMINO DEL PROGRESO".
Quieren
una democracia con calidad, en la cual se garantice cabalmente el derecho a la
información y se refleje la pluralidad que somos y que nos enriquece como
Nación. Los jóvenes tienen un diagnóstico sobre los problemas que enfrenta el
país y sobre lo que tendríamos que hacer para cambiarlo. Me sorprende su
claridad y su determinación por luchar, aun cuando parezca una nueva versión de
Caín y Abel. Su demanda principal es la apertura, la inclusión y están
definitivamente en contra de las imposiciones y las simulaciones.
Están
por que se garantice aquí y ahora el derecho de todos a estudiar; a la
autonomía universitaria, su derecho a tener seguridad y a vivir en paz y
alegría; a tener futuro con empleos de calidad. En marchas, mítines y asambleas
reclaman su derecho a la esperanza. Simpatizo con estos estudiantes y comparto
su pasión por un cambio verdadero y pronto.
Su
sentido de urgencia genera optimismo y la certeza de que VENEZUELA sí tiene futuro. Me identifico con su
movimiento porque yo misma empecé a participar escribiendo como articulista en
los periódicos regionales, indignándome por la dolorosa desigualdad, por los
engaños electoreros, contra los fraudes electorales y contra los intentos una y
otra y otra vez de imponer en Venezuela una sola visión y aplastar la
diversidad política con la idea de perpetuarse en el poder..
Desde
mi trinchera como articulista asumí un compromiso social que mantengo y
mantendré toda mi vida. Por eso sé que estos jóvenes cambiarán al país. Así
como en 1958 se gestó la transición democrática con el derrocamiento de Marcos
Pérez Jiménez, en el 2012 se incuba un cambio que, estoy convencida, dará un
rostro progresista a Venezuela
A
algunos les molesta que los jóvenes alcen la voz cuando, desde mi perspectiva,
lo que necesitamos para darle un nuevo impulso a la transición democrática es
precisamente que más ciudadanos y ciudadanas de todas las edades exijan,
demanden, pregunten y se involucren en la cosa pública -la "red pública"-.
Algunos analistas se preguntaban por qué, si en otros países se daba el
despertar colectivo de la juventud, en el nuestro aún no se había manifestado.
Pues
bien, el camino hacia el progreso libertario ha llegado. Los jóvenes están
irritados y tienen razón: los que gobiernan y los adultos les deben mucho.
Ellos quieren –y Venezuela necesita- un cambio verdadero. Un cambio que
garantice igualdad, que garantice todos los derechos para todas y para todos;
que garantice empleo y seguridad, que garantice una Nación libertaria y justa.
Hay un solo camino para lograrlo y es EL DEL PROGRESO con un joven Presidente
Henrique Capriles Radonski.