domingo, 27 de octubre de 2013

MI NOMBRE ES FELICIDAD

MI NOMBRE ES FELICIDAD

Zenair  Brito Caballero
Hoy leyendo los diarios venezolanos tanto regionales como nacionales, me encontré con la noticia, que el Sr Maduro se le ocurrió nombrar un Viceministro de la Suprema Felicidad. Me pareció algo raro, extraño e insólito, porque la felicidad es un estado personal. La felicidad (del latín felicitas, a su vez de felix, "fértil", "fecundo") es un estado emocional que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada.

Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas motivacionales. Por ello la Psicología la define como una condición interna de satisfacción y alegría.

En la filosofía oriental, la felicidad se concibe como una cualidad producto de un estado de armonía interna que se manifiesta como un sentimiento de bienestar que perdura en el tiempo y no como un estado de ánimo de origen pasajero, como generalmente se la define en occidente.

Muchas veces confundida con la alegría de carácter emocional y efímero, la felicidad perdura en el tiempo y se identifica como una cualidad, tal y como ser alto, fuerte o inteligente una persona es feliz, mientras que la alegría se concibe como un estado de satisfacción, la felicidad se considera un estado de armonía interna.

Tomando dicha noticia como referencia y como especialista en el área psicológica, escribí este artículo, el cual titulé “mi nombre es felicidad”, para que quienes me lean sepan, que el nombramiento de dicho Vice ministerio es algo ilógico, absurdo e irracional.

He aquí entonces donde comienza mi nombre es Felicidad: Soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser Feliz. Soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados de personas como tú, pues vivir así es ser Feliz. Soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente. Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.

“Yo estoy casada ¿sabían?... Estoy casada con El Tiempo. Ah… ¡mi marido es lindo! Él es responsable de la solución de casi todos los problemas de los seres humanos. Él reconstruye los corazones, él cura las heridas, él vence la Tristeza… Juntos, El Tiempo y yo tuvimos tres hijos: La Amistad, La Sabiduría y El Amor.

La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera y alegre.
Ella brilla como el sol. La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar. La del medio, es La Sabiduría, culta, integra, siempre fue la más apegada al padre, El Tiempo. ¡La Sabiduría y El Tiempo andan siempre juntos! El menor es el Amor, ¡Ah, cuánto trabajo me da! Es terco, a veces solo quiere vivir en un lugar… Yo vivo diciéndole: Amor, fuiste hecho para vivir en dos corazones, no en uno.

El amor es complejo, pero es bello, ¡muy bello! Cuando el comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre y pronto El Tiempo sale a cerrar todas las heridas que El Amor abrió.

Una persona muy importante en mi vida me enseño una cosa: Todo final siempre es verdadero; si todavía no conoce su verdad, es porque no llego al final. Por eso cree siempre en tu familia. Cree en El Tiempo, en la Amistad, en La Sabiduría y principalmente en El Amor. Y con seguridad un día, yo, La Felicidad, golpearé a tu puerta… ¡Ten tiempo para los Sueños…porque ellos conducen en carruaje hacía las Estrellas!”

Más artículos de psicología y autoayuda de mi autoría, los encontrará en mi  Blog: http://misarticulosdeautoayuda.blogspot.com/


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