martes, 30 de octubre de 2012

"LA TIRANÍA TOTALITARIA SE EDIFICA SOBRE LAS FALLAS DE LOS DEMÓCRATAS"




"LA TIRANÍA TOTALITARIA  SE EDIFICA SOBRE LAS FALLAS DE LOS DEMÓCRATAS"
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Un proverbio anónimo dice que la política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres con el pretexto de proteger a los unos de los otros. En Venezuela llamamos democracia a una votación, a unas elecciones, en la que su principal irregularidad es exactamente esta: obtener el dinero de los ricos con el pretexto de favorecer a los más pobres.

No obstante, lo que resulta es la elección de los peores hombres o pseudo-líderes. Una tradición sofocante que condena a los niños y a las embarazadas a la muerte, a las niñas y adolescentes a la prostitución y a nuestros jóvenes a la violencia, en nombre de un dios y de una democracia, que pareciera que nunca va a ser misericordioso con nosotros.

Venezuela, en un artículo que leí por Internet tiene unas estadísticas asfixiantes: miles de personas bajo la línea de pobreza (69.46% de su población casi 28 millones de habitantes);  miles de personas sin cobertura en salud (41.9% de sus habitantes sin acceso a clínicas, hospitales y medicamentos) ¿y Barrio Adentro dónde está?; unos miles de venezolanos (as) que no saben leer ni escribir ¿y la misión Robinsón dónde está?, o sea, un 15.36% de analfabetismo y se ufanan que Venezuela está libre de analfabetismo ¡MENTIRA; y un 16% de su población que ha sufrido un desalojo forzado, lo que constituye unas  centenares de personas que han perdido sus tierras y enseres a causa de la violencia y la expropiación.

Las estadísticas son de Acción Social. En un país así las elecciones no pueden llamarse democráticas porque la democracia nace de la educación para tener capacidad de elección y de no tener hambre que nos compren con dádivas y bolsas de Mercal para elegir a los mejores. Y cuyos electores tienen derecho de morirse en la cama de una enfermedad común y no degollados por motosierras, acribillados por balas o de ausencia de justicia, que lo mismo mata.

Cuando un pueblo, como el venezolano, gira en torno a la pobreza absoluta, al desempleo y al abandono, el acto de sobrevivir a cada  minuto de la existencia le quita el tiempo para la educación, la cultura y hasta para pensar. Los venezolanos ni siquiera hemos tenido la oportunidad de elegir nuestros sueños o nuestras pesadillas, ya que éstos nacen con nosotros debajo de la estera.

Democracia no es tener una Alcaldía, una Asamblea Nacional, un Tribunal de Justicia, una Contraloría, un Poder Ciudadano y un Presidente supuestamente elegido por el pueblo. Hemos elegido a los políticos para que nos roben el desarrollo.

Hemos reclamado el desarrollo y lo que hemos encontrado es la muerte, la cárcel, el hambre y la corrupción. Democracia es poder elegir libremente a los mejores, pero también poder ser elegidos si somos los mejores. Democracia es nacer dignamente en una cuna de un hospital, pero también es dejar que nos muramos de viejo en nuestra propia cama.

Da la impresión  que el proceso electoral venezolano del próximo mes de Diciembre va mas dirigido a mantener una élite en el poder para salvaguardar los intereses económicos de los grandes que se denominan socialistas-comunistas.

Se blande, como una espada, cuando conviene que  la gente vote por estos desfachatados, pero se olvida cuando hay que devolverle al pueblo la salud, la educación y los servicios públicos que prestan las empresas privadas. Lo dijo el presidente Kennedy: "Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos".

Y Albert Camus, escritor y filósofo franco-argelino (1913-1960), Nóbel de literatura en 1957, alguna vez escribió o dijo que "la tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las fallas de los demócratas". Todo lleva su tiempo, ellos necesitan el suyo con cada elección; nosotros, el nuestro para intentar corregir los errores que repetimos en cada elección.

domingo, 28 de octubre de 2012

“EN VENEZUELA SE DESCONOCE LA PALABRA TOLERANCIA”


“EN VENEZUELA SE DESCONOCE LA PALABRA TOLERANCIA”
Zenair Brito Caballero 

La tolerancia como virtud cívica y como valor ético sigue extraviada en el ambiente político venezolano. Parece imposible lograr ese consenso mínimo, indispensable para que la democracia funcione civilizadamente; la convivencia pacífica, en medio de las diferencias,  sigue siendo una materia pendiente porque históricamente ha prevalecido la intolerancia como práctica política nociva.

De ahí han surgido los radicalismos y la larga  confrontación en estos catorce años de gobierno socialista-comunista. El diálogo constructivo entre contrarios no ha sido posible y parece que no bastan los cientos de miles de muertes y asesinatos para entender y aceptar que el único camino hacia la paz pasa por la tolerancia y el debate civilizado. La cultura de la paz sólo es posible en una sociedad tolerante, caracterizada por la diversidad ideológica y cultural.

Tolerar es aceptar la pluralidad en todos sus campos y expresiones. Es respetar las ideas, visiones, credos y prácticas de los demás, aunque difieran de los propios, siempre y cuando todas se ajusten a los principios, valores e instituciones sobre los cuales se sustenta una verdadera democracia.

La tolerancia, junto a la justicia, la libertad, la igualdad ante la ley, la participación ciudadana y la soberanía popular  son pilares sobre los que debe sostenerse todo régimen democrático pero no uno socialista-comunista como se dice es el nuestro

Obviamente no hay que confundir la tolerancia con la indiferencia ni con la permisividad ante posiciones o prácticas socialmente perjudiciales. La diversidad, la heterogeneidad, las diferencias y la pluralidad, son, desde todo punto de vista, enriquecedores y vitales porque generan interacciones, cambios, transformaciones y dinamizan los procesos sociales.

La homogeneidad absoluta no es posible y sería un freno al desarrollo. La tolerancia debe ser un compromiso de todos los venezolanos, de los ciudadanos afectos al régimen y los disidentes a él, de las comunidades y desde luego del Estado. Venezuela es un país pluricultural, diverso y variado. Costeños, andinos, larenses, maracuchos, centrales, llaneros, guayaneses, orientales, margariteños, tenemos distintas maneras de actuar y de expresarnos y dentro de esa diversidad se dan también las diferentes visiones del mundo y de las cosas y a partir de ahí surgen las ideologías contrarias como algo consustancial a la verdadera democracia.

Es así en todo el mundo. Ninguna sociedad es homogénea. En Suecia por ejemplo, conviven en paz y armonía 8.5 millones de suecos nativos y un millón de exiliados e inmigrantes provenientes de los más variados países. Existen siete partidos políticos sólidamente establecidos, soportados en una amplísima gama ideológica que va desde la izquierda ortodoxa hasta la ultraderecha xenófoba. En los procesos electorales cada debate televisivo es una cátedra de tolerancia y de democracia.

En Venezuela, por desgracia, el gobierno socialista-comunista a los contrarios no les reconoce como adversarios políticos sino como enemigos irreconciliables y cada uno señala al otro como único responsable del problema. No se permite el disenso, la obstinación y el sectarismo es eliminar al contrario a costa de lo que sea.

La hostilidad se exacerba permanentemente y copa todos los escenarios donde deberían reinar el diálogo y la conversación constructiva. El insulto, el agravio y la ofensa marcan un estilo practicado desde siempre y afianzado por el verbo incendiario, burlesco, jocoso y permanente del Comandante.

La discriminación se ha disparado también. Todas las censuras comienzan con expresiones descalificadoras a los disidentes al régimen; las críticas contra cualquier desempeño han estado siempre marcadas por el odio, la rabia, la envidia y hasta el color de piel. En un país cargado de rico mestizaje hay quienes se creen arios o caucásicos.

Tanta intolerancia atenta contra el derecho a la vida,  crispa los ánimos y acentúa la confrontación; las amenazas contra líderes populares, políticos, sindicalistas, periodistas son intensas. Muchos hombres y mujeres disidentes al socialismo-comunismo corren, en serio, el riesgo de ser liquidados por bandas criminales de ultraizquierda que, con nuevos nombres, anuncian que “tienen la orden de encarcelar” a dirigentes contrarios y a miembros de organizaciones de mujeres y de defensores de derechos humanos; a todos los acusan de manejar un discurso de derecha y de criticar la  confiscación de tierras.

Mientras tanto, nosotros, usted y yo amigo lector los que no somos violentos, unamos voces de paz y de reconciliación y soñemos con una Venezuela donde quepamos todos y donde prevalezcan la convivencia, la unidad, la paz, la solidaridad, la tolerancia y la justicia social.AMÉN.

jueves, 25 de octubre de 2012

"ANTE LA INMINENTE IDEOLOGIZACIÓN EDUCATIVA SOCIALISTA”


"ANTE LA INMINENTE IDEOLOGIZACIÓN EDUCATIVA SOCIALISTA”
En rechazo a la Resolución 058
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Sin ser abogada, pero si Dra. En psicología y en Cs. De la Educación y profesora Titular universitaria tanto de pregrado como de post-grado, así como también  integrante activa durante muchos años de la comisión evaluadora de acreditaciones de los postgrados de las universidades venezolanas en el CNU, tanto públicas como privadas, he leído y entendido, que en teoría constitucional se dice que la verdadera democracia funciona cuando la Constitución escrita está en consonancia con la que en realidad se ejecuta.

La democracia se convierte en pura palabrería, charlatanería, locuacidad y desparpajo, cuando quien detenta el poder como lo es en este gobierno revolucionario socialista-comunista venezolano, lo ejerce contrariando los valores y principios constitucionales.

Cuando las constituciones son creadas como fachada, es evidente que no corresponden a la realidad y a sus necesidades; no son diseñadas para funcionar realmente sino como símbolos y coartadas políticas legales.

El autor Armando Novoa, al comentar a Thomas Fleiner en su libro "Desafíos para un nuevo constitucionalismo", expone que la Constitución puede ser "una pura expresión semántica detrás de la cual se devela una coartada o una especie de fachada que oculta la acción de otros poderes no siempre explícitos o visibles a los ciudadanos."

Frente a la grave crisis que afronta la educación en Venezuela - la cual cada día será peor - tratando de imponerle a nuestros niños, adolescentes y jóvenes venezolanos una educación socialista-comunista a la manera cubana, a través de  la resolución 058, que le cambia el nombre a la Comunidad Educativa por Consejo Educativo y sustituye a la 751 que establecía 3 órganos: la Sociedad de Padres y Representantes, la Organización Estudiantil, a partir de 7° grado (hoy 1er año de Educación Media) y el Consejo de Docentes, creando 11 comités y otorgándole al consejo educativo un carácter de órgano ejecutivo y no consultivo.
Reconocida por la ministra de Educación como un mandato del poder ejecutivo y aprobada por el teniente coronel, lo antes dicho, es la sensación de impotencia que nos deja este llamado gobierno socialista-comunista y el Ministerio de Poder Popular para la Educación, y que ha merecido protestas en todas las redes sociales de Internet como Twitter y Facebook, donde maestros, profesores, universidades, representantes y la sociedad civil han rechazado unánimemente.
Pregunto yo Zenair Brito una simple educadora universitaria de muchos años, ¿es que acaso esta Educación bolivariana, socialista y robinsoniana es una simple innovacioncita educativa? ¿eso no es nada? o es solo la manera del gobierno socialista-comunista de imponer a nuestros hijos y nietos a ultranza un adoctrinamiento ideológico socialista-comunista, como ya lo afirmó el comandante hace como tres años cuando él mismo se preguntó en el programa dominical Aló Presidente, ¿estamos ideologizando? y el mismo se respondió "yes, si estamos ideologizando."

No sólo afirmó lo que tanto él como su gobierno y los dos ministerios de educación en manos de las ministras Hanson y Yadira Córdoba pretenden, ya que esto no ataca el fondo del problema, sino que más bien está encaminada a mantener el apoyo de las fulanas misiones educativas que se han declarado rojas-rojitas y las cuales carecen de una auténtica ideología y de calidad académica, porque simplemente son adoctrinadas con la cartilla anti capitalista y anti-imperialista.

Seguramente, que si esos grupos rojos rojitos fueran lectores y conocedores de lo que es verdaderamente el Marxismo-Leninismo y se hubieran leído el Manifiesto Comunista, El Capital de Marx y la Ley de Educación Cubana, ellos también estuvieran en contra de la mencionada Ideologización de la mal llamada Educación socialista-comunista venezolana, el umbral se hubiera quedado en cero y la " fulana ideologización educativa" no se hubiera pretendido aplicar.

No desde el mismo momento de la derrota sufrida por el gobierno revolucionario hace años atrás con el NO sobre el SI, sino desde el mismo momento que se dio inicio a la protesta en contra de la formación del fulano hombre nuevo del Che Guevara, por parte de maestros, profesores, representantes y de la sociedad civil.

Visto así, esta es otra forma de consolidar el poder del comandante tratando de meter por debajo de cuerda, de contrabando y de manera tramposa esa Educación socialista-comunista, que ya formaba parte del articulado de la derrotada reforma Constitucional del comandante, bajo el ropaje de una "pseudodemocracia".

Pero aun así, la ideologización de la Educación socialista-comunista del gobierno chavista se ha impuesto de facto, para que el poder ejecutivo y las dos ministras de Educación tomando todas las medidas pertinentes puedan garantizar la ideologización, el adoctrinamiento socialista-comunista de los actuales y futuros maestros, profesores, niños, niñas, adolescentes y jóvenes del país.

 Ante un problema tan grave, de tanta envergadura, al teniente coronel, a su partido, a las ministras de educación les falta grandeza, nobleza, generosidad y solidaridad con un pueblo que reclama una actitud ética, una educación democrática, una educación con verdaderos valores morales y éticos, que demuestre verdaderamente el interés por una educación de calidad y excelencia para sus hijos e hijas, y no solamente por sus propios intereses egoístas y politiqueros.

De seguir así seremos rehenes de un estilo político socialista-comunista a la cubana, que nos tiene predestinados a que impotentes, los venezolanos y las venezolanas asistamos a la desaparición de la poca educación democrática que aún nos queda en terapia intensiva.

VENEZUELA VIVE PRISIONERA ENTRE EL MIEDO Y LA DESCONFIANZA


VENEZUELA VIVE PRISIONERA ENTRE EL MIEDO Y LA DESCONFIANZA
Zenair Brito Caballero 
(britocaballero@gmail.com)

La incansable violencia y el atavismo delictivo son hechos que marcan la cotidianidad  de los venezolanos y generan todo tipo de temores, constante zozobra y mucha desconfianza. La inseguridad produce una especie de histeria colectiva que los políticos en campaña para las gobernaciones. Sobre todo los oficialistas nombrados a dedo por el comandante explotan al máximo.

Las ciudades están repletas de miedos, acechadas por fantasmas como la delincuencia, el atraco, el homicidio por gatillos alegre que andan en motos disparando solo por placer de hacerlo, el robo a mano armada de celulares y zapatos de marca, el desempleo, la informalidad y el caos urbano.

La inseguridad, y sobre todo la percepción que tienen los ciudadanos, es un grave problema social que afecta a todos y reclama soluciones adecuadas. La cultura del miedo, aupada por el conflicto interno, parece estar sobrepasando los límites del aguante.

En medio de ese drama, está el afán bélico  incontrolable, impulsado por la industria militar mundial, la más dinámica, la que siempre gana. Nos siembran el miedo porque mientras tanto la mitad de los recursos del mundo se destinan a matar prójimo. El círculo es diabólico, el miedo impulsa la guerra y esta genera más miedos

El aumento vertiginoso de los crímenes en nuestro país, las nuevas formas de delincuencia organizada, la inseguridad pública, la impunidad, el escaso control estatal y la falta de programas coherentes para controlar estos males han acentuado los miedos en la población venezolana.

El tema de la inseguridad es abrumador en los medios de comunicación televisivos e impresos, en forma de noticias, editoriales, reportajes, denuncias. El drama es aprovechado por las empresas de seguridad privada que ofrecen servicios de protección, incluidos los de aseguramiento cuando los primeros no son suficientes.

Se ha generado un gran mercado privado de la seguridad personal. Casi nadie  espera que el Estado le garantice protección; éste servicio también se privatizó y sólo quienes disponen de recursos acceden a él. Los grupos sociales más vulnerables, los pobres y los que viven en zonas marginales, se sienten más amenazados y menos protegidos. La percepción de la inseguridad está ligada a la desigualdad creada por el gobierno socialista-comunista que, en Venezuela, se ha vuelto alarmante.

Los temores invaden a la sociedad y a todos los ciudadanos que en ella habitan. Se teme al Gobierno y a sus marramuncias, a su insaciable deseo de poder, a los abusos de sus instituciones guapas y apoyadas, a la banca usurpadora, al deterioro ambiental que afecta la salud, a la policía, a los servicios de seguridad. Huyéndole a estos fantasmas se pasa a la desconfianza en las relaciones personales y familiares.

Asustados, muchas veces nos alejamos de quienes no lucen como nosotros en apariencia personal, cultura, educación, ingresos, color de piel.  Creemos que el primer enemigo es el prójimo, ese hombre o mujer que pasa por ahí y  mira o se  acerca, es peligroso, es una amenaza, puede atacar, secuestrar o robar. Nos entrenamos en el miedo todos los días. La confianza está en crisis. La vejez, la gordura, el aspecto personal, las arrugas, las canas, el anonimato, pero sobre todo el desempleo, la pobreza y el incierto futuro producen pánico. ¡Es justo esto?

Hay miedo de todo: de abrir la puerta a un desconocido, de compartir con el vecino en  el pasillo  de nuestros apartamentos, de saludar al que pasa, del tráfico caótico, de las autopistas veloces, de los vigilantes, de participar en una protesta, de actuar en colectivo. Es el miedo al prójimo. A esto nos ha llevado este gobierno.

Por eso muchos terminan encerrados en apartamentos y casas o quintas convertidas en cárceles, cargadas de cerrojos, rejas Multilock, circuitos eléctricos rodeando el edificio o la casa, alarmas y cámaras; algunas parecen trincheras para resguardarse, rodeadas de vigilantes y controles; pero nada es suficiente, los delincuentes son más veloces.

La inseguridad extiende sus consecuencias a todos los ámbitos, es dañina para la vida social, estimula la agresividad e impide la construcción de una sociedad integrada y armónica. Comúnmente la gente reclama más policías, más represión, leyes más severas y más cárceles aunque se sabe que aquí en Venezuela  la justicia no funciona sino para la disidencia al régimen, que la policía no previene el delito, que las cárceles no reeducan a los delincuentes y que en nuestro país el sistema carcelario está en crisis.

La seguridad  no puede lograrse mediante medidas represivas que son, no sólo comprobadamente inútiles e inoperantes, sino contraproducentes porque resquebrajan aún más el tejido social y frenan la participación y el compromiso colectivo en la búsqueda de soluciones efectivas, amén de que generan frustraciones y deterioran aún más la imagen del Estado.

Estamos ante un problema que requiere de un análisis juicioso e investigación a cargo de verdaderos expertos. Ni el sentido común, ni la buena fe de un mandatario si es que acaso la tuviera y que sabemos no le interesa, porque ha tenido 14 años de gestión y de  desgobierno, los cuales hubieran sido suficientes para resolverlo.

Por supuesto, la solución completa para éste como para otros muchos, pasa por la superación del conflicto interno. Por eso la confrontación tiene que terminar y la paz debe ser un propósito común para todos los venezolanos. AMÉN.

¡ESCRIBIR ES VIVIR!



 ¡ESCRIBIR ES VIVIR!

Zenair Brito Caballero 

Hace varias semanas tuve la gentileza de ser invitada por el Director del Diario El Regional de Acarigua, el Licenciado Pedro Briceño Voirin, a  reiniciar mis artículos como columnista semanal de su Diario. Allí  gracias a su generosidad tengo como en otros diarios regionales de varias ciudades venezolanas, un espacio para dar rienda suelta a mi libre expresión y el manjar de la palabra, en un banquete de ánimos, interés y paciencia brindado por quienes nos manifestamos a través de la escritura.
A propósito de ello me surgieron algunas reflexiones ¿Por qué surge la necesidad de escribir en ciertas personas? ¿Por qué alguien deviene de escribidor? El problema es complejo y la respuesta no es fácil pues hay casos diversos. Un psiquiatra amigo me aseguró que esa escritura generada en lo más íntimo del autor resultaba una excelente terapia. Lo creo cierto, escribir todos los días, me libra de tensiones, de nerviosismo, de intranquilidades poniendo al descubierto ignorancias nocivas y secretos valiosos.
Escribir es, desde luego, darse, aunque a veces se revele tras una máscara (aún más expresiva que el propio rostro). Pero además de exteriorizarse, el autor se descubre a sí mismo al internarse en su laberinto interior, nunca totalmente explorado. Somos obreros de nuestras galerías, arqueólogos redescubriendo el jardín perdido, como ruinas enterradas.
La consecuencia que para algunos como en mi caso, escribir sea una necesidad vital, es que se escribe además con pasión y no sólo con la inteligencia y la técnica propias del que lo tiene como un oficio. Se persigue la emoción, se ansía provocarla en el lector, aún más que la anhelada admiración. Sólo en este sentido el para se añade al escribir por algo. Sin embargo, ese afán de hacerse creativamente mueve también, supongo, a los dedicados a otras artes e incluso a los científicos y a quienes se lanzan a empresas o aventuras. Entonces, ¿qué es lo que nos orienta precisamente hacia la escritura?
Sin estar muy segura de la respuesta me inclino a pensar que resulta decisivo el ambiente donde se desarrolló nuestra infancia. En mi caso, por ejemplo, tuve la fortuna de tener un padre brillante, intelectual, escritor, columnista durante 40 años del Diario El Impulso de Barquisimeto e historiador que puso a mi alcance tanto enciclopedias como muchos libros y de empezar a leer desde temprana edad. Por personas que me recordaron mi niñez sé que desde los 12 años me gustaba aislarme en mi cuarto con un libro cualquiera y antes de los 15 años ya había leído muchas novelas no sólo a Julio Verne, sino novelas de adultos como Don Quijote de la Mancha, Los tres mosqueteros o Ivanhoe y las leyendas del Rey Arturo.
Junto a ese entorno literario también considero de marcada influencia ciertos acontecimientos negativos vividos inconscientemente en edades muy tempranas como el divorcio de mis padres y la ausencia de mi madre lo que quizás me indujo a esquivar un mundo hecho inhóspito por esas vivencias, antes que adaptarme a él o someterme. No nacemos ganadores amigos lectores, como quienes desde el principio se desenvuelven pisando fuerte: no escriben, hacen.
Estas reflexiones permiten formular la que podría llamar la paradoja del escribidor, consistente en que no obstante al escribir se vive la propia existencia, a veces el resultado obtenido es que se viven otras vidas, identificándose con ellas.
Esa paradoja se asume de manera diferente y algunos piensan que el esfuerzo de crear varios personajes roba vida a su autor. Considero que mis artículos y columnas en los diarios y en los blogs añaden mundo a lo que soy y contribuyen a moldearme. Repito ahora, con más motivos: para mi aprendiz de escritora “escribir es vivir”. Gracias a quienes me honran con su lectura.

lunes, 22 de octubre de 2012

“LA AMISTAD PARECE QUE TAMBIEN ESTÁ EN CRISIS”


“LA AMISTAD PARECE QUE TAMBIEN ESTÁ EN CRISIS”
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Escribió Phil Bosmans, un excelente escritor y sacerdote  holandés, que la amistad es un tipo de afecto que lleva a la luz, a la paz  y a la alegría profunda. Lo recordé ahora cuando alguien me comentó que ya las amistades no eran como las de antes, que hasta eso estaba en decadencia y por ello hoy escribo este artículo sobre dicho tema.

A mí también me parece que así como lo está la familia, la amistad también está en crisis y si fuera así, ¿qué sentido tendría la vida? Lo único que  sostiene a los seres humanos, en estos tiempos difíciles, es una mano amiga tendida, un hombro que nos ayude a moderar el peso de alguna pena, un abrazo sincero, una sonrisa a tiempo y hasta un disgusto sobre el que tengamos que ceder, pedir perdón y hasta llorar.

Creo eso sí, que la amistad sólo existe entre amigos verdaderos y que se cuenta con los dedos de una mano, aunque esto suene a enredo idiomático, NO, la amistad hace falta entre esposos para que no se derrumben: el amor solo, sin la amistad, sucumbe; entre hermanos; entre padres e hijos, en fin, toda relación debe estar fortalecida por la amistad. Es más, por una verdadera amistad, esa que no decepciona nunca, que deja libre al otro y no te busca solo por interés cuando tú estás en la bonanza.

Hoy vemos que hay un miedo a expresar afecto por un amigo y se habla de cariño, y esa limitación nos lleva a hacer unas raras distinciones que no se les encuentra razón de ser: uno quiere al porta-retrato que le regaló la abuelita, o siente afecto por el señor que en el kiosco vende los periódicos cada día, y hay muchos ejemplos parecidos, pero no puede decir que quiere al porta-retrato.

El amor  es una palabra que se compara con Dios, que se confunde con Dios, entonces no puede ser exclusivo de un hombre y una mujer. Hay connotaciones y lo aclara muy bien el psicólogo norteamericano ERICH FROM en su excelente libro “El arte de amar”: amor materno, amor filial, entre otros, pero el sentimiento es único, viene de la esencia divina. Lo que confunde es la entrega entre un hombre y una mujer que no necesariamente es amor. Según Bosmans: “…cuando se manifiesta en ternura física, permanece puro”.

Ese es el afecto dentro de la amistad, pero cuando se quiere poseer al otro para bienestar personal, se destruye al ser que se pretende apreciar, se destruye la amistad. Ya lo dijo Jorge Luis Borges, en una de las frases que más me gustan: “Loado sea el amor en donde no hay poseedor ni poseído, pero los dos se entregan”.

Ante la grandeza de la amistad sólo nos queda conservar las que tenemos y acoger  con felicidad las que llegan. La llegada de una amistad es tan inesperada y se le reconoce inmediatamente, comienza muchas veces en situaciones de la vida diaria: en el mismo sitio de trabajo, en las aulas escolares, en el ejercicio de un deporte, en una fiesta  o en el grupo de compañeros de los años de juventud; esa es la amistad que más perdura a través del tiempo, de la distancia y más allá del dejar de ser.

Hagamos de nuestros amigos, los viejos y los que acaban de llegar a nuestras vidas, un enclave de reconciliación permanente con la vida, así se nos vuelve más placentera; aunque nos parezca imposible vivir una amistad ideal, debemos siempre tender hacia ella.

Puedes soportar y experimentarlo todo siempre que junto a ti esté un verdadero amigo, aunque este no pueda hacer más que darte aliento. En la vida el amigo es como el pan y el vino: una bendición; en las dificultades, un consuelo. Un amigo es para siempre, con sus virtudes y sus defectos, lo importante  es el afecto que nos dé y el cariño que le demos.

¡MIEDO AL FRACASO, NUESTRO MAYOR IMPEDIMENTO!


¡MIEDO AL FRACASO, NUESTRO MAYOR IMPEDIMENTO! 
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Todos los seres humanos contamos con virtudes y con defectos. Todos poseemos habilidades individuales que nos llenan de orgullo y satisfacción, pero también contamos con limitaciones que nos frenan y producen insatisfacción e infelicidad.

¿Sabes tú cuáles son las habilidades que te destacan y diferencian del resto de las personas? ¿Conoces cuáles son las limitaciones que te doblegan y minimizan? Recuerda que el tomar conciencia de ellas es el primer paso para superarlas.

¿Quieres mejorar cada día? ¿Quieres expandir tus propios límites? Tú puedes hacerlo. Para ello, sólo debes entender que cualquier habilidad que posees actualmente fue adquirida y perfeccionada en el transcurso del tiempo.

Cuando naciste, no contabas con ningún conocimiento, pero a medida que los años fueron pasando fuiste aprendiendo importantes lecciones que te enriquecieron profundamente.

Entiende que ese proceso de perfeccionamiento no tiene fin en sí mismo, sino que eres tú quien determina cuándo parar de hacerlo. ¡Ojala que nunca lo hagas! Entiende que lo que denominamos virtudes y habilidades, no son más que lecciones aprendidas que se materializan en acciones concretas.

Por el contrario, lo que normalmente denominamos limitaciones, por lo general no son realmente limitaciones sino que es una ausencia de conocimiento. En otras palabras, si no sabes hacer algo, se debe, probablemente, a que todavía no has dedicado el tiempo y el esfuerzo para adquirir los conocimientos necesarios, ponerlos en práctica y perfeccionarlos.

Entiende que el no haber aprendido algo, no es una limitación; es simplemente un espacio vacío que debe ser llenado. Queda en ti la responsabilidad de completar esos espacios. Sin embargo, para lograrlo, tendrás que dejar atrás tu mayor limitación: El miedo a equivocarte. El miedo a fracasar.

Recuerda que siempre que intentes aprender algo nuevo te equivocarás. Siempre que te fuerces más allá de tus conocimientos actuales harás equivocaciones. Lo importante, es entender que fallar y equivocarse no es fracasar, sino aprender.

Nuestros peores errores son nuestros mayores aprendizajes. Intentar algo y equivocarse no significa fracasar, significa evolucionar. Fracasar, por el contrario, es permanecer estático y expectante. Fracasar es ser conformista. Fracasar es aceptar una realidad que no te hace feliz.

Tú puedes lograr cualquier cosa que te propongas. Parte, sabiendo exactamente qué es lo que deseas lograr. Luego, define un plan de acción. Y, además, proponte luchar incansablemente hasta alcanzar dicha meta.

Prométete sentirte bien al equivocarte, ya que en ese momento habrás aprendido algo nuevo que te acercará aun más a ese objetivo que ya te has fijado. Deja atrás el miedo a fracasar y te habrás despojado de tu mayor impedimento. Vive con pasión y entusiasmo, sabiendo que “TÚ TAMBIÉN PUEDES”. 

sábado, 20 de octubre de 2012

EL VENEZOLANO SE VOLVIÓ MASOQUISTA ANTE EL PODER


EL VENEZOLANO SE VOLVIÓ MASOQUISTA ANTE EL PODER
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Más allá de las lamentaciones y denuncias sobre las tracalerías o marramuncias que pudiese haber usado el comandante y sus radicales seguidores socialistas-comunistas del comando Carabobo para ser reelegido, hay que recordar que fue su perspicacia y perversidad de acomodar la Constitución a su llamado proyecto revolucionario y manipular las leyes lo que le han permitido atornillarse en el poder.
A partir de ahí se valió de infinidad de maniobras, artimañas, manipulaciones y tretas. Su supuesta enfermedad, por ejemplo, lo colocó al borde de la compasión creando en el pueblo una misión lástima, porque manipuló a sus seguidores con la religión y haciéndose ver como creyente de Dios y de Cristo, llorando ante el Santo Cristo de la Grita y comulgando ante miles de fieles en misa, luego de renegar de la iglesia y de los sacerdotes católicos; compró votos entre los pobres dando dinero a adolescentes embarazadas, a ancianos y a personas necesitadas, bolsas de comida de Mercal y de Pdval a hambrientos por la pobreza que él mismo ha provocado; y lo más cruel fue que se envalentonó con una fulana guerra civil que, seguramente, asustó a muchos.
Nuestro país es un Nación polarizada, donde ocurre un pugilato entre dos grupos sociales: chavismo vs oposición. En otros tiempos fue lo contrario. No me refiero a pobres y ricos, sino a cargas humanas que se aplastan entre sí por resentimiento o codicia.
A pesar de eso, valerosos opositores al socialismo-comunismo hicimos hasta lo imposible por cambiar el destino con un candidato a presidente bien preparado para ocupar el cargo. Más de 15 millones, equivalente al 80 por ciento del padrón electoral, fuimos a las urnas y por lo menos felizmente la mitad somos contrarios.
Sin embargo, el comandante fue reelegido y completará 20 años en el poder y lo que sí pueden estar seguros amigos lectores es que la “democracia” funcionó como él presidente socialista-comunista la escribió en su libreto.
Los venezolanos que votaron por él no saben ni se imaginan lo que se les viene encima. Quienes gobiernan, incluyendo a sectores de las fuerzas militares, son sabandijas que devoran todo a su paso y están dejando al país en la ruina, convertido en el único baluarte de un comunismo arcaico marxista-leninista.
Sin dejar que la oposición se levante aun del garrotazo recibido, el chavismo amenazó que la revolución socialista se radicalizará; entonces, debemos preocuparnos porque habrá más persecución a la prensa y más expropiaciones con el engaño y la trampa de que es la riqueza recuperada para el pueblo, pero es mentira, porque quienes viven con lujos y derroche son los que están en el poder.
Los venezolanos no podremos saber qué pasó con los lingotes de oro, propiedad de los ciudadanos, que el comandante hizo trasladar al país desde bancos extranjeros. Hace un año, Venezuela estaba en el puesto 15 de las reservas mundiales de oro con 365 toneladas, que equivalen al 60.8% de sus depósitos en divisas, de acuerdo al Consejo Mundial del Oro.
Si llegase a morir el líder “supuestamente muy enfermo”, temámosle más a los chavistas que no solo seguirán desfalcando los fondos del Estado, sino que acomodarán los ideales de la revolución bolivariana, para el bienestar de su ambición.
En Venezuela, en la llamada IV República, no había tanta criminalidad. Era un país con  pobreza evidente, pero con futuro pujante, lleno de gente trabajadora, buena educación, buenos hospitales, excelentes profesionales  y con menos delincuencia y más empleo. Pero hoy Caracas está considerada como una de las ciudades más peligrosas de Latinoamérica y muchos de los malhechores salen de las milicias bolivarianas que armó el gobierno para defender su causa.
Solo resta encomendarse a Dios y que los ciudadanos que creen en la revolución socialista-comunista de nuestro país despierten rápido de su aturdimiento y que no se repita la larga historia de desasosiego y miedo que embarga a millones de cubanos. Amén.

viernes, 19 de octubre de 2012

¿QUE REQUERIMOS LOS VENEZOLANOS?


¿QUE REQUERIMOS LOS VENEZOLANOS?
Zenair Brito Caballero 
(britozenairgmail.com)

Al parecer, quienes nos gobiernan desde hace 14 años y ahora reelectos 6 años más, deben saber que las cosas  siempre se pueden poner peor, por experiencias que suceden en la actualidad en países vecinos y en la Comunidad Europea; también deberían darse cuenta que, el inicio a la solución de los problemas es la toma de conciencia de los mismos, encarando retos y limitaciones para poder superarlos, como el tema de la educación, por ejemplo.


La educación y la instrucción son importantes para el crecimiento de un país, primero porque ayuda  a que toda persona tenga más conciencia entre el bien y el mal.  Hay personas que pueden ser muy buenas, pero su ignorancia los lleva a cometer los crímenes más inhumanos.

Lo segundo es que, las sociedades subdesarrolladas como tiende cada día más  a ser la nuestra, heredan numerosos vicios y generan muchos monstruos, producto en muchas ocasiones por las faltas de políticas públicas  que permitan a cualquier ente social encontrar respuestas a sus necesidades, ya sea en lo social, económico, cultural, espiritual, etc. Ya tenemos los sicariatos, femenicidios y suicidios, secuestros,  asesinatos hasta por cosas insignificantes, los ejemplos sobran.

Por otro lado, nuestros líderes empresariales  deben empezar a reflexionar seriamente, de cara al futuro de sus propios intereses, de lo que puede ser, a mediano y largo plazo, la competitividad de sus empresas, ante una economía y comercio cada vez más globalizados pero secuestrados por el poder socialista-comunista del régimen venezolano.
Igualmente pienso, que los líderes políticos deben proyectar a futuro la necesidad  o no de la existencia de partidos políticos, ya que en la actualidad, su mayor  activo es la promoción del clientelismo y la amenaza que,  esta situación, está llevando a nuestro país a la negación de un Estado de Derecho y a la no credibilidad institucional.

Nuestras instituciones, tanto las públicas como las privadas, tienen que cambiar, deben volver a ser más directas, más sinceras y transparentes hacia quienes deben su razón de existir y para lo que fueron originariamente creadas.

Igualmente deberían hacer los políticos con una ley de partidos que contribuya con la conformación de gobiernos regionales y municipales, menos comprometidos con intereses gobierneros o particulares y si más con las necesidades sociales de los sectores más excluidos de los beneficios de los fondos públicos.

Eso entre otras cosas es lo que necesitamos los venezolanos para salir del hoyo en que estamos sumergidos. Pero una cosa piensa uno y otra la que piensa el gobierno socialista-comunista y sus arrodillados seguidores.

Necesitamos que nos devuelvan la fe, no en Dios ni en Jesús Misericordioso para quienes somos creyentes que es muy grande y suficiente, sino en los hombres, en los verdaderos políticos y sus actos; no queremos más  circo necesitamos pan para nuestros hijos, empleo, vivienda propia y no en comodato, ansiamos encontrarnos con nuestras raíces y recuperar el amor al país como el de aquellos indígenas de la conquista,  que se sublevaron a los españoles luchando por su tierra contra la corona.

Necesitamos que nos curen la rabia, la ira y la irritación permanente producto de tantas desigualdades, mentiras, ofrecimientos falsos, burlas y descalificaciones por ser contrarios al pensamiento comunista del comandante, no con balas ni falsos intercambios de disparos, sino con educación, con instrucción, con empleos y oportunidades de crecer. Hay que castigar a tantos perversos vampiros venezolanos de nuestras ignorancias y limitaciones. Dios tarda pero no olvida.

APRENDAMOS A SER ASERTIVOS


APRENDAMOS A SER ASERTIVOS
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Hoy me salió mi profesión de psicóloga y quise escribir y compartir con ustedes que me leen, este artículo del Sí y del No. De cuándo y cómo debemos mencionar estas dos palabras. Sí, este es un texto para los mal llamados ‘buenazos’; esos que no son capaces de decir jamás un No; y que cuando menos lo piensan, están involucrados en situaciones aburridoras. ¿Les ha ocurrido?

A veces, sin siquiera notarlo, les decimos Sí a los demás, aunque en el fondo lo que deseamos contestar es un No. El Sí y el No, en el momento preciso, dejan ver entre líneas las verdaderas fuerzas de tu carácter y de tu voluntad.

Quien escribe, no está inventando nada especial con estas líneas. De hecho, la propia Biblia lo explica en uno de sus versículos: “Que su Sí sea Sí y que su No sea No”. - ¡No vuelvo a fumar!, dice el hombre de carácter. - ¡Bueno! un cigarro más y dejo de fumar, dice el que no aprende a decir No. - ¡Sí, llego a la hora que es!, promete el hombre que sabe cumplir. - ¡No pude llegar a tiempo por los trancones!, afirma el incumplido, con las mil y una excusas que siempre tiene para justificar sus retrasos.

Nos pasa con los hijos (as). A veces complacemos sus más singulares caprichos. Otras veces tenemos una mano demasiado injusta para decirles No. El carácter nos forma y a la vez nos desnuda. Un hombre sin carácter es una nodriza sin leche, un futbolista sin balón, un cheque sin fondo; mejor dicho, un de pronto, un tal vez…

O somos como somos o no somos de ninguna manera. Por algo dirán que el carácter es la fuerza sorda y constante de la voluntad. ¿Sí o No? Sí: Sí, es con tilde. Cuando no la tiene, es un si condicional. Sí se dice con amor, sin gritos, sin vociferar. El Sí sólo es sonoro cuando aprendemos a pronunciarlo con emoción. El Sí no se exige, se da.

El Sí, más que una afirmación, es una decisión clara. El Sí se dice en el momento preciso, ni antes ni después. Sí se puede decir de muchas maneras, pero siempre será un Sí. Cuando algo trastabilla, ese Sí deja de ser un Sí para ser un ‘de pronto’. Sí, no se dice de una sola vez. A veces es preferible esperar para pronunciarlo. Porque cuando se dice Sí sin pensar, se corre el riesgo de equivocarse.

Un Sí, en el momento oportuno, puede ser más efectivo que todas las fortunas y palabras del mundo. El Sí también nos compromete. Veamos varios ejemplos: Sí llego temprano, Sí le doy una mano, Sí lo apoyo. Ese Sí, no es un compromiso de por vida, pero jamás deja de ser una esperanza.
Y sólo a quien sabe decir Sí, se le puede en algún momento aceptar un No. No: No, es No. Y hay una sola manera de decirlo: No, sin admiración, sin interrogantes ni puntos suspensivos. No, se dice de una sola manera. Es corto, rápido, sobrio y escueto. No, se menciona una sola vez.

Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín, deja de ser un No. Un No que necesita de explicaciones justificadoras, pierde su fuerza. No, tiene brevedad. No, no deja puertas abiertas, ni trampas. Tampoco puede dejar de ser. No y No, aunque el otro y el mundo se pongan ‘patas arriba’. No, no es que sea radical, es que es un rotundo No.

No, puede ser el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes. El No nunca se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos, ni con pena, aún menos con satisfacción.
No, es No. Cuando él No lo es, se mira a los ojos y el No se descuelga de una manera natural de los labios. La voz del No, no es trémula ni vacilante, no deja lugar a dudas. Ese No nunca será una negación del pasado, es una corrección al futuro. Y sólo quien sabe decir No, algún día podrá decir Sí.

martes, 16 de octubre de 2012

¿CÓMO NO VALORAR LOS BIENES QUE UNO TIENE EN SU EXISTENCIA?


¿CÓMO NO VALORAR LOS BIENES QUE UNO TIENE EN SU EXISTENCIA?
Zenair Brito Caballero 
(britozenair@gmail.com)

Felices los felices, los que llevan el corazón contento y van por la vida con pensamientos positivos y una sonrisa puesta en sus labios. Hay tantos seres humanos que tienen razón para sentirse plenos pues alcanzan las metas que se han propuesto, no padecen de afanes y sienten que están en paz con su conciencia y con la existencia.

Bien por aquellas personas que han abierto un negocio y les va de perlas pues la prosperidad económica es un gran tesoro en estos tiempos de crisis. Se sabe que el dinero no da la felicidad, pero cuánto ayuda para llegar a ella.

Bien por los padres que ven crecer a sus hijos sanos y abocados al estudio impartido en escuelas competentes. La enseñanza que va alumbrando sus mentes, el día de mañana será una de sus mejores herramientas para poder abrirse paso en un ambiente donde la ignorancia suele hacer estragos, lastimosamente.

Bien por aquellos padres que envían a sus hijos al exterior a realizar sus estudios pues el nivel educativo de países como Brasil, Colombia, Chile, Estados Unidos, por citar solamente cuatro ejemplos, es muy superior al nuestro.

Bien por quienes tienen pagados sus impuestos y se acuestan a dormir un sueño nocturno libre de todo temor, porque las deudas suelen ser la pesadilla de la gente. Quien debe dinero a alguien y no tiene cómo pagar su cuenta sabe lo que es sentirse apremiado por las circunstancias.

Bien por aquellos pequeños que crecen sanamente alimentados, pues su mente y su cuerpo se ajustarán, cuando vayan creciendo, a las muchas e inesperadas exigencias que irán apareciendo en su camino.
Podrán cuando sean mayores seguir una carrera universitaria y desenvolverse, luego de haber obtenido sus diplomas, con idoneidad y solvencia en la sociedad.

¿Pero qué ocurre y ocurrirá con aquellos jóvenes que no reciben la alimentación adecuada?

Hay un alto grado de desnutrición infantil en el país. Esos pequeños, pena enorme, no tienen ni tendrán futuro. Esa es la realidad contundente, dolorosa, que debería tener en permanente estado de alerta a los gobernantes.

¿Y qué decir de aquellos niños que huyen de sus casas porque la violencia intrafamiliar, los malos tratos recibidos por parte de sus propios padres, hacen que prefieran vivir en las calles?

Y en las calles se drogan, caen víctimas del crack y hasta de abusos de desconocidos, pues son frágiles y de muy fácil manipulación. Están en cualquier esquina de la ciudad y del interior del país, a la vista de la gente. Desafortunadamente se ha vuelto ya casi una costumbre para la sociedad su triste presencia.

Por otra parte, supongo que los usuarios de nuestros viejos y destartalados transportes públicos no la pasan muy bien. Cubriendo largas distancias para estar presentes en sus puestos laborales, cuando llegan a su sitio de trabajo ya han perdido gran parte de su buen humor. Y el buen humor es fundamental para estar con el ánimo abierto a un mejor rendimiento.

¿Y qué pasa con aquellas personas que apremiadas por la carencia de empleos deben dejar su hogar, su patria, para ir a trabajar en condiciones no muy dignas, a veces, en países extranjeros? En fin. Cómo no valorar los bienes que uno tiene en su existencia, aunque no sean muchos, pero ya alcanzan para llevar una vida normal, libre de preocupaciones y de fatigas.