domingo, 19 de mayo de 2013

¡DEMOCRACIA PARALIZADA!


¡DEMOCRACIA PARALIZADA!

Zenair Brito Caballero

"Me gustas democracia, pero estás como ausente". Este graffiti escrito en la pared del estacionamiento de un edificio de una urbanización de Maracay, me puso a reflexionar profundamente sobre el destino de nuestra democracia venezolana, porque el presente y el futuro no son prometedores para su desarrollo.

Desde el esplendor de la democracia ateniense, hace ya más de veinte siglos, el término democracia ha sido el santo grial de los pueblos, se han dado democracias ejemplares en todo el mundo y nosotros mismos hemos tenido periodos de verdadera democracia, aunque su brillo y esplendor haya sido apocado por una clase política y que revolucionaria socialista-comunista que simple y sencillamente vive de ella desde hace catorce años, utilizando el voto sagrado del pueblo para mantenerse en su estatus quo.

El que ayer fue diputado, hoy es ministro o viceministro, el que fue alcalde hace unos cuantos años, hoy busca ser diputado, aquel que perdió sus foros de ayer, quiere regresar a tenerlos, es como "la sociedad de los poetas muertos", como un club social donde lo último que importa es el bienestar de las grandes mayorías, los recursos se emplean mal para poder mantener esa plantilla eterna de burócratas caros y lo triste, hoy Venezuela se cae a pedazos.
El desarrollo del país se detuvo hace 14 años por culpa de la voracidad de la mayoría de ellos, unos desmantelaban la red agropecuaria, los centrales azucareros, fincas privadas en pleno desarrollo, solo  para tener acceso a una flota de camiones articulados por la actividad privada, las carreteras son emparchamientos vulgares de asfalto donde los huecos se volvieron al revés, todo, absolutamente todo se ha envejecido y descompuesto, hay derecho al grito, pero nada más.

Los poderes públicos están tan íntimamente ligados entre sí, que a veces es difícil saber hasta dónde llega uno y donde comienza el otro. ¿Los magistrados no pueden ponerse de acuerdo para tomar correctas decisiones, porque todos quieren ser el presidente del Tribunal Supremo de Justicia y éste tiene que ser afecto al gobierno de turno? Este acto en sí pasaría inadvertido, de no ser que deja a la vista profundas fallas de procedimiento administrativo público que denota la penetración de la corrupción en todos los poderes.

Pregunto aquí reflexionando ¿Tiene el pueblo que tomar las calles para detener una decisión sobre la impugnación de las elecciones del 14 de abril o la auditoría solicitada por Henrique Capriles, el Comando Simón Bolívar y la MUD como  a todas luces se ve  espuria, fraguada con el visto bueno de CNE Y DEL TSJ?. Las palabras democracia, justicia y libertad, hoy por hoy son palabras gastadas en las que nadie cree en nuestra Venezuela. 


“LA EDUCACIÓN DEBE SER LA PRIMERA PRIORIDAD”


“LA EDUCACIÓN DEBE SER LA PRIMERA PRIORIDAD”

Zenair Brito Caballero

La lista de obligaciones del nuevo gobierno venezolano y que socialista-comunista se va haciendo cada vez más larga. En materia de economía y política en general hay mucho por hacer porque desgraciadamente Venezuela sufre de alta inflación, desabastecimiento, carestía, penuria y escasez, y la política  es la de la farsa, la mentira, el abuso y la disidencia. Pero en esa extensa lista hay una en especial que no puede seguir relegada dado que sus efectos, en caso de implementarse un verdadero cambio transformador, serán sumamente positivos para la sociedad, y en corto plazo. La misma se refiere al tema educativo.
Al gobierno y a los Ministerios de Educación,  no pareciera interesarle para nada el tema educativo, pues se niegan a escuchar o a dialogar con los gremios docentes sobre presupuesto y aumento salarial de maestros, profesores y docentes universitarios, mientras se observa un despilfarro intolerable de recursos, tanto humanos como técnicos en otras áreas, y altos aumentos, excelentes beneficios solo para los militares.
Si hay una reforma que el Gobierno puede hacer, la misma consiste en cortar de una vez por todas con el principal obstáculo con el que tropieza la educación venezolana: el propio ministerio del ramo y sus políticas educativas.
El sistema educativo venezolano se alimenta de varias suposiciones que desalientan la creación del capital humano, sinónimo de capacitación, de manera que nuestros jóvenes accedan a un puesto laboral con las debidas destrezas. Para lograrlo, sin embargo, los dos Ministerios de Educación deben cambiar sustancialmente su preeminencia en la educación.
Pienso que los dos Ministerios Educativos venezolanos  han fracasado y lo seguirán haciendo mientras continúe la estructura que le sirve de soporte y la política que los dirige. En la misma era del conocimiento esto es intolerable. En el país, unos miles de  niños y jóvenes no ingresan a las escuelas, liceos o universidades y no siguen sus estudios debido a los escasos ingresos de sus familias a pesar de la existencia de las llamadas Misiones educativas.
El primer paso que debemos dar, en consecuencia, no está en sacar al Estado de un plumazo del tema educativo, aunque admito que es lo que me gustaría. Por una cuestión de simple operatividad, más bien el paso correcto consiste en que el Estado pague a las familias por la educación de los niños y jóvenes más pobres, pero que ya no se dedique a proveer educación, lo que es muy diferente.
Esta idea se origina en una exitosa propuesta del educador Milton Friedman, la cual consiste en que siendo la educación un bien apreciado en el mundo del conocimiento, el dinero debería, por tanto, ser entregado a las familias para que estas elijan a qué escuelas y colegios enviar a sus hijos.
Para Friedman los cheques escolares deben ser entregados a las familias que los depositan en los colegios y escuelas de su elección. Una vez depositados estos cheques en el colegio o escuela elegida, estas instituciones educativas nuevamente entregan los cheques a favor del Estado a cambio del dinero asignado.
De esta manera se van dando una serie de efectos positivos. El Estado no se desentiende del tema educativo, dado que garantiza el pago de la educación a las familias de escasos recursos; las familias eligen la mejor educación para sus hijos y, en especial, surge una sana competencia entre los diferentes colegios que hacen lo mejor en construir y mantener una infraestructura acorde con el servicio y en contratar a los mejores docentes para así contar con la elección de los padres.
¿Quiénes son mejores para elegir dónde destinar el dinero en las diferentes escuelas y colegios donde asisten los niños y jóvenes? La respuesta como se ha visto en todos estos años no está precisamente en el Ministerio de Educación, ni en la burocracia que la rodea, ni en sus direcciones que no hacen más que desalentar la creatividad, la eficiencia y el mérito, condiciones precisamente que exigen la calidad educativa.
El nuevo gobierno  recién llegado al poder, debería enfrentar con determinación la realidad de la educación en el país. Es tiempo del subsidio escolar. Esto sería apenas el comienzo, puesto que será un instrumento útil y eficiente para iniciar un amplio debate sobre el actual modelo educativo, el cual debe cambiar por uno de calidad y con formación de valores democráticos y no de ideologización a la cubana socialista-comunista.