¿QUÉ
HA PASADO EN VENEZUELA CON LA CLASE MEDIA?
Zenair
Brito Caballero
¿Usted es de la clase media? Tal vez sienta que
sí, sólo que la realidad le demuestra lo contrario, porque ha relegado en los
últimos 14 años un montón de cosas en pos de llegar a fin de mes.
Compramos lo más barato, comemos comida chatarra,
cada vez que llegan las cuentas de los servicios básicos del mes temblamos, la
nevera está casi siempre vacía, consumimos los cortes de carne más baratos, la
ropa nueva la vemos solamente en las vidrieras de los Centros Comerciales…
Tener un traje con chaleco hoy es tan caro como
lo era un Smoking ayer, ponerse una camisa de firma Zara no baja de 1000 Bs F,
tomarse un café en una buena cafetería o leer los diarios nacionales impresos
todos los días es un lujo, ser jubilado es una desgracia y enfermarse lo
es mucho peor, porque los seguros no sirven para nada ni te atienden aun
pagando, y los medicamentos están cada vez más costosos.
Muchas cosas que eran básicas, hoy nos sorprenden
con precios fuera de toda posibilidad. ¿Qué pasó en Venezuela con la clase
media profesional? Sin duda la clase política no supo, no quiso o no le sirvió
dimensionar el Estado de acuerdo a las posibilidades que tiene el país y
su gente.
Formalizar la economía cuando la presión fiscal
es desmesurada, es condenar a la población a descender las “escaleras
sociales”, aumentando la masa crítica de pobres de bolsillo, aunque
todavía se sientan de clase media. Así llegamos hasta hoy, casi finalizando
el 2012.
La mitad de los venezolanos vive del Estado, la
otra mitad que lo padece (al Estado), se apretó tanto el cinturón
para pagar el alto costo de la legalidad (impuestos, tarifas, alimentos,
condominio, créditos hipotecarios, etc.) que consume lo básico, dejando miles
de personas “pelando” o sin trabajo y sin posibilidades de conseguirlo y a
otros hurgando los recipientes de basura.
Los políticos revolucionarios rojos rojitos son
conscientes que la gente está harta, cansada y atiborrada de tantas mentiras y
de tantos engaños, por eso prometen hacer lo que pudieron haber hecho y no
hicieron. El impuesto sobre la renta sumado al resto de impuestos directos,
indirectos y encubiertos, es confiscatorio.
Si bien quitándosele a los jubilados es loable,
pero no sería suficiente. Disfrazarlo tampoco, la solución pasa de la mano de
hacer un país viable, no un tiempo compartido donde todos somos rehenes de los
administradores gubernamentales. Si se bajara el IVA ahora es más o menos como
que alguien que le estuvo “tocando su bolsillo por años”, le diga que de buenos
ya no le “meteremos la mano”.
Hoy el país está fragmentado, dividido. El actual
gobierno revolucionario obtuvo la mayoría en la AN, y si a esto le
agregamos la nueva reelección del comandante el pasado 7 de octubre o la Presidencia
perpetua de 20 años del gobernante socialista-comunista, tendremos un “unicato
partidario” que de hecho es quién gobierna a los demás poderes públicos
incluyendo EL CNE.