jueves, 23 de mayo de 2013

“VENEZUELA FUE UNA SOCIEDAD SOLIDARIA HOY DESIGUAL Y CON ESCASEZ”


“VENEZUELA FUE UNA SOCIEDAD SOLIDARIA HOY DESIGUAL Y CON ESCASEZ”

Zenair Brito Caballero

Si hoy me expresaran que jerarcas de los Poderes Públicos de la República y sumado a ello, altas personalidades de la vida nacional, están involucrados en delitos, no me sorprendería, solo confirmaría una triste realidad que ya lo han dicho en medios nacionales e internacionales, varios funcionarios del propio gobierno. 

Hace unos años eso ni siquiera lo imaginaría. En mi juventud, tampoco creería, –o por lo menos no aceptaba– que nuestras políticas públicas de Estado consolidaran la desigualdad hasta el punto de ser escandalosa, indecorosa e inconveniente y en constante incremento.
Esta es la Venezuela que hoy tenemos, un país que con un gobierno que se dice socialista-comunista, más que pensar en la solidaridad, protección y la justicia social, da rienda suelta a la  polarización y eso ha generado una sociedad dividida entre revolucionarios y majunches, que no le importa lo que pase, excepto, cuando se siente afectada en lo personal y cuando está en juego su perpetuidad en el poder.
Estoy convencida por lo que observo día tras día, de la necesidad que tienen muchas personas por querer vivir a un nivel económico más alto, aunque para conseguirlo, tengan que arrodillarse al poder, involucrarse en actividades ilícitas, y para algunos o muchos implica ser hábil para los negocios, aunque ello sea mal habido.
Vivimos en una sociedad venezolana de políticos socialistas-comunistas perversos y si no veámoslo, como en nuestro país, recibimos a empresarios y miembros del Gobierno chino para establecer y que vínculos comerciales, pero al mismo tiempo, creo, que todos estamos tranquilos que el sistema de seguridad social chino es inexistente, donde la clase laboral china, en muchos casos lo fragua en condiciones inaceptables, lo que hace que el costo de producción sea menor al de nuestros productos pero aún más, ese costo se ve beneficiado al ser impulsado por la producción de escala, al lograr mayores demandas.
Ante ello, a nuestros hombres y mujeres venezolanos el gobierno socialista-comunista venezolano les trata de inculcar la creación de los micro-emprendimientos, pero ¿qué clase de micro- emprendimientos? Posiblemente de subsistencia y cuestionable, porque es muy difícil competir en esas condiciones. Bueno, apostamos a actividades de mayor especialización que nos permita ser competitivos, pero aunque ello sea de recibo, lo cierto es que los chinos igual lo están haciendo. ¿A qué estamos jugando?
Dejamos de ser una sociedad de la llamada IV República donde se fortaleció la clase media (hoy desaparecida) y contar con una pobreza digna que ascendía por estudios y por méritos a niveles superiores de la escala social, a ser un país donde la clase política gubernamental obtiene dividendos a base de descalabrar a los trabajadores, al erario público y ello, no es un invento, es una realidad hoy y ahora.
Vivimos en una sociedad venezolana donde el nivel económico es exagerado, pero el efecto es una sociedad de pobres con hambre, caldo de cultivo para la violencia, la delincuencia, los robos, los asesinatos, los secuestros y el narcotráfico.
Sin duda alguna, o la clase política comprende su papel en favor de una sociedad venezolana digna, meritoria, plausible, democrática o perderemos definitivamente el país que hoy vivimos y que nos heredaron Simón Bolívar, José Antonio Páez, Antonio José de Sucre, Andrés Bello, Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, Eleazar López Contreras, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Raúl Leoni, Rafael Caldera,  entre otros.