viernes, 6 de julio de 2012

ZENAIR BRITO CABALLERO, VENEZUELA NECESITA UN LÍDER PROGRESISTA QUE GARANTICE NUESTROS DERECHOS


VENEZUELA NECESITA UN LÍDER  PROGRESISTA QUE GARANTICE NUESTROS DERECHOS
Zenair Brito Caballero (britozenair@gmail.com)
En toda sociedad existen individuos, que por algunas características de su personalidad o conducta, son considerados por las ciencias psicológicas, psiquiátricas, penales y criminológicas como peligrosos. Estas personas se creen imprescindibles, enamorados de sí mismos, egomànicos, narcisistas, sin escrúpulos, sin respeto a las barreras legales, morales y éticas.
Son presuntuosos, presumidos, egocéntricos, mienten con mucha facilidad, engañan con falsas promesas y jamás piensan en ayudar a resolver los problemas de otras personas. Esta complicación anormal, de mente y conducta, es terrible y para el conglomerado social, que los aglutina, es de consecuencias desastrosas.
Con estas reflexiones y analizando nuestro ambiente venezolano, se puede concluir cuánta falta nos hace un verdadero líder visionario, que sea valeroso, firme en sus convicciones, sin pertenecer a ese “montón” de pseudolíderes políticos que se sirven del pueblo para sus intereses personales y llevan casi 14 años en cargos públicos.
Necesitamos ese líder progresista que nos pueda garantizar nuestros derechos: a la vida, integridad física, trabajo, bienestar económico, sanidad de las finanzas, ambiente sano, calidad y excelencia educativa, seguridad jurídica y ciudadana.
Esta última, con políticas definidas, firmes, con base científica y no sustentada en componendas entre bandas criminales, a quienes les otorgan beneficios que no se les conceden a la población honrada.
Considero que los venezolanos no hemos tomado la decisión de meter las manos para librarnos de estos líderes peligrosos, por tenerlas trabajando, para llevar al hogar lo necesario y no “morirnos de hambre”.
Si hemos llegado a esta grave situación –de hambre– es por la incapacidad de la actual administración socialista-comunista, que cada día se hace más visible y vergonzante; la cual he señalado constantemente en la mayor parte de mis columnas de opinión, junto con actos de corrupción, despilfarro, grave endeudamiento que nos ha llevado a la insolvencia y al desprestigio.
A mis señalamientos se abonan las declaraciones públicas de muchos líderes políticos de la oposición donde coinciden, que: “La deuda de Venezuela es onerosa e impagable, lo que obliga al país a más deudas”. Y agregan economistas y sociólogos expertos: “Estamos victimizados por funcionarios que han obligado a vivir de los préstamos, y posiblemente cobran y cobraron por conceder esos préstamos. Los venezolanos debemos ponerle fin a esa situación”.
Así confirmamos otro rubro de ingresos, cuanto más prestamos, “más comisiones se comparten”, ahora comprendemos que quienes llegaron en “carritos sencillos”, y actualmente con sueldos de millones mensuales, tienen mansiones de millardos, ropas de las mejores firmas mundiales y excentricidades costosas.
Para justificar sus actuaciones, algunos de los que se dicen líderes dan declaraciones que causan más pánico que las moscas en los quirófanos de un hospital, como la aseveración pública de “Pedro Carreño” ante medios de comunicación sobre su acompañamiento a las carreras de fórmula 1 al piloto chavista Pastor Maldonado.
Para colmo, muchos guarda-espaldas o jefes de seguridad, dicen públicamente que son equivocaciones de los medios de comunicación y por eso dan malas o falsas informaciones. Con razón “andamos patas arriba”.
Recordemos que nuestro Código Civil establece que nadie puede alegar ignorancia de ley, y el mismo comandante ha dicho en varias oportunidades: “No tenemos derecho a equivocarnos”.
Además, ¿dónde queda el juramento de cumplir la Constitución de 1999 y las leyes de la República? En la basura.
Por estos líderes, Venezuela está enterrada, y en la tumba no crecerá ni la hierba, tan similar como si le hubiera puesto la pata el caballo de Atila. Hay un camino para ese cambio y es el camino DEL PROGRESO.