jueves, 24 de octubre de 2013

“DEJAR DE SER SÚBDITOS PARA SER CIUDADANOS”

DEJAR DE SER SÚBDITOS PARA SER CIUDADANOS
Zenair Brito Caballero
Una gran mayoría de los venezolanos está reaccionando con indignación y con rabia, ante las diarias evidencias de corrupción en sectores muy importantes de la sociedad política. A la indignación se suma la preocupación por el ocultamiento descarado de información de las instituciones del Estado que por Constitución Nacional y por un mínimo sentido de ética y lealtad social, deben facilitarse constantemente con transparencia a la ciudadanía en cuanto tal y a toda la sociedad civil.
Al fin, todos los funcionarios públicos son mantenidos en sus sueldos con el dinero que pagamos los venezolanos, para que hagan su trabajo con fidelidad y bien hecho. Es cierto que la sociedad civil también tiene ciudadanos corruptos. Y alguno podría recordar las palabras de Cristo; “Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra” (Jn 8,7) pretendiendo con ello silenciar la crítica, porque todos estamos en el mismo fango.
Ese requerimiento para silenciar la crítica sería una interpretación sesgada del pensamiento de Cristo. El mismo Jesús, siguiendo la dinámica de la justicia, del amor y la búsqueda del bien, dice claramente que si tu hermano hace algo que está mal, ve y díselo para que se corrija, y si no te hace caso, ve con otros dos testigos, y si aun así no se corrige, denúncialo a la comunidad (Mt 18,15). La crítica cristiana está orientada a desvelar la corrupción y corregirla, a construir el bien eliminando el mal.
La ciudadanía es parte mandante del Estado. Ejerce el poder público mediante el voto. Como dice la Constitución Nacional de 1999, la soberanía está en el pueblo Los funcionarios de todos los niveles en el gobierno y la administración pública, son delegados pagados por los venezolanos para que se ocupen de los asuntos e intereses del bien común.
Es a los ciudadanos venezolanos, a quien los funcionarios tienen que rendir cuentas de ¿qué hacen y cómo administran los bienes y fondos que se les confían?. Todo acto o intento de acción por parte de cualquier funcionario, aunque sea presidente de la Asamblea Nacional, o presidente del Tribunal Supremo de Justicia o Presidente del CNE, o presidente de la República, sea quien fuere, que menoscabe el derecho y la obligación que tiene la ciudadanía de controlar a los que ejercen el poder, será un acto o intento que pervierte, corrompe y destruye la democracia.
Todos los funcionarios, y con más razón todos los diputados de la Asamblea Nacional, deben saber que la transparencia en la información de lo público no es una posibilidad optativa, es una obligación esencial en la verdadera democracia. Como lo ha dicho con lenguaje inequívoco un político que ahora no recuerdo su nombre, “lo público es público”. No es tautología.
Es lamentable que conceptos fundamentales del Estado de derecho, de la filosofía política y de la ética política sean ignorados por personas con altas responsabilidades políticas.
Ahora la ciudadanía cuenta con unos medios de expresión y comunicación que no había tenido antes. Gracias a las redes sociales como Facebook y Twitter por medio de internet, está demostrando que además de reclamar sus derechos individuales, quiere ejercer su derecho de opinar sobre los asuntos que pertenecen al bien común, y que se le han confiado a las instituciones políticas de los poderes del Estado.
Los políticos que están en el gobierno, no pueden ignorar que las posibilidades de participación de la ciudadanía en el campo de lo socio-político se han ampliado con estos medios. Su participación proyectiva ya no queda reducida al momento del voto. Y su participación receptiva no queda limitada a ciertas oportunidades en que los administradores del Estado pasen ocasionalmente la información de lo que hacen.
Ahora la ciudadanía puede manifestarse constantemente por sus espacios abiertos en internet, y los funcionarios, sean gobernantes o administradores de cualquier nivel, pueden informar con sus respectivas páginas web permanentemente completadas y actualizadas sobre el estado de su administración.
Es una buena noticia que los venezolanos estén reaccionando con indignación a nivel personal. Y es mucha mejor noticia que numerosos de ellos, hayan encontrado espontánea e inteligentemente los escenarios ilimitados de las redes sociales como Twitter por internet para manifestarse colectivamente.
Creo no equivocarme, que en Venezuela, se está logrando dejar de ser súbditos para ser ciudadanos con ejercicio de poder, mediante la participación y la presión de la opinión pública. Dios nos ayude!!!!!!!   britozenair@gmail.com