sábado, 23 de marzo de 2013

“LA SOCIEDAD VENEZOLANA LO RECLAMA”


“LA SOCIEDAD VENEZOLANA LO RECLAMA”

Zenair Brito Caballero 

(britozenair@gmail.com)

Venezuela está siendo testigo de un movimiento social escalonado de trabajadores de diversas áreas que tienen que ver con servicios públicos y que están exigiendo de una forma vehemente un aumento de sus salarios que mejore sus condiciones de vida y mucho más ahora cuando nos llega una devaluación del 46% que puso el salario a la mitad y los precios de la canasta básica nos atosiga con los aumentos de los alimentos y medicinas.
Los maestros, profesores de secundaria, los catedráticos y empleados administrativos de nuestras universidades, llevan la voz cantante en estos momentos de esos reclamos, escuchándose  voces de apoyo, pero también criticas de esos reclamos.

Verdaderos trabucos de la opinión pública, como ciertos funcionarios del gobierno chavista socialista-comunista, han hecho un llamado, en este caso a la clase magisterial, a la prudencia  a la hora de ejercer sus reclamos, argumentando que dichas demandas pueden generar efectos contraproducentes a los que buscan los docentes en la sociedad venezolana.

Parecería que las exhaustas  arcas públicas no aguantarían que toda la clase trabajadora exija ganar lo suficiente para su sustento mínimo, sin embargo de manera imprudente políticos con el rango de funcionarios públicos o autoridades electas ganan cantidades exorbitantes de dinero por un trabajo generalmente deficiente, donde en vez de la eficiencia, prima la politiquería.

Basta ver lo que gana ver un diputado de la Asamblea Nacional o un Rector del CNE, o un Magistrado del TSJ CON CESTA TICKET DE 10.000Bs fuertes, que simplemente aprueba leyes aun sin leerlas, un ministro de cualquier cartera que no llego allí por capacidad, sino por compromisos de partido o por amiguismo incondicional con el presidente, y más de cincuenta mil funcionarios de decima categoría elevada al cuadrado, que se lucran sin sudar ni aportar nada a una sociedad donde crece de manera exponencial la desigualdad.
Si no se está en la capacidad de aumentar el sueldo a los maestros, profesores de media y universitarios, médicos, enfermeras, policías, agrónomos, jueces, fiscales, entre otros, argumentando falta de recursos, entonces sería justo rebajar los sueldos de congresistas, síndicos y regidores, funcionarios públicos y la urgente eliminación de los viáticos y otras prebendas como escoltas, choferes y carros último modelo, los cuales son un verdadero cáncer para el presupuesto de la nación.

Porque da pena, vergüenza y ganas de llorar que el sueldo de un maestro, de un docente de educación media o de un profesor universitario, que necesita ser Dr. o PH para jubilarse no alcance para llegar al fin del mes, mientras que técnicos vagos y funcionarios que no funcionan,  vivan una vida de derroche y opulencia, con quintas o apartamentos en zonas VIP de las grandes ciudades venezolanas que agredan la dignidad de aquellos que trabajan y que día a día tienen que inventar una nueva fórmula para sobrevivir.

Está demostrado que el dinero aparece a borbotones para hacer campañas electorales, donde se invierten decenas de miles de millones de bolívares, con tal de viciar la llamada voluntad popular, dinero para comprar franquicias políticas que sirvan de comodín para alcanzar o retener el poder, dinero para comprar a todos aquellos que estén dispuestos a vender su conciencia a la menor oportunidad, sin embargo, para los profesionales y las clases trabajadoras no hay ningún tipo de estímulo material, en definitiva quien trabaja no vale un centavo o una guayaba podrida.

Así que hagamos lo que nunca se ha hecho y desde el poder prediquemos con el ejemplo, cúmplanles a profesionales y trabajadores y si no se puede según sus criterios, entonces traten de igualar sus condiciones de vida con la de aquellos que trabajan y aportan, rebajen sus escandalosos sueldos y privilegios, para que prueben la realidad de tener que trabajar para terminar cansados y sin ninguna esperanza de ver una superación personal o social por medio de su trabajo. No se debe seguir predicando la moral en calzones, hora es de predicar con el ejemplo, la sociedad venezolana lo reclama. 

LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE MADURO LA ESTÁ HACIENDO UN MUERTO


LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DE MADURO LA ESTÁ HACIENDO UN MUERTO

Zenair Brito Caballero

Lo que pasa hoy en Venezuela es tan curioso que, si no fuera en exceso peligroso, podría ser un buen chiste: la campaña presidencial de Maduro la está haciendo un muerto. Porque el cadáver del desastroso difunto Chávez es la fortaleza de Maduro, quien heredó un gobierno irresponsable, pendenciero, belicoso, ofensivo, revolucionario socialista-comunista, y quien basa su campaña en las mismas tesis desoladoras, equivocadas y retaliativas de su líder comandante-camarada.
Un muerto que los rojos-rojitos no han dejado descansar en paz (como él, en vida, tampoco nos dejó descansar en paz a nosotros) y que ha sido objeto de romerías, traslados, procesiones, desfiles, artistas cantando, visitas sin fin y abundantes maquillajes, para conservar viva la estampa (algo desagradable por cierto) de quien supo despilfarrar la fortuna del país en su enriquecimiento personal y en el mantenimiento de millones de vagos que hoy reciben subsidios estatales por no trabajar.
Al paso que vamos, la campaña de Maduro tendrá que hacerse en una carroza fúnebre para poder trasladar al verdadero candidato hasta los sitios donde decida detenerse a leer el telepronter, que tampoco ha aprendido a manejar. Será una campaña de exposición. ¡Sí! De exposición del cadáver de Chávez.
Y de acuerdo con las últimas noticias dichas por Maduro, todo parece indicar que Chávez no podrá ser embalsamado o momificado y entonces la descomposición del cuerpo vendrá a hacer de las suyas. Aunque esa descomposición corporal seguramente no será tan fatídica ni tan pestilente como la descomposición social y moral que dejó en Venezuela.
Es una campaña curiosa, repito. ¡Pero además ridícula! Oír a Maduro decir que es el hijo de Chávez, y que desde ultratumba, fue el promotor que el nuevo Papa sea argentino “es aterrador”. Pero más aterrador aún, resulta ver a los ministros, la cúpula militar, la Presidenta del CNE, del TSJ y la Fiscal General de la República y  un auditorio entero aplaudiendo esas estupideces. Como aterrador es ver la imagen de los militares golpistas del 4 de febrero ante uno de los ataúdes de su camarada-compinche-aliado, volcados en llanto y desconsolados por todo lo que significa perder el soporte de las más perversas intrigas.
Pero, repito también: además de todo esto ser curioso es peligrosísimo. Porque los desvaríos, las locuras, la insania y los desafueros en cabeza de un candidato vayan y vengan. Pero esas mismas circunstancias en cabeza de un presidente son el estopín de una bomba de incalculables proporciones.
Y el riesgo que tiene Venezuela que Maduro sea elegido presidente es muy alto pues, el candidato presidente tiene la chequera estatal, la burocracia y los medios que le garantizan un alto porcentaje del triunfo. Además, que esos millones de vagos subsidiados no querrán prescindir de los dineros que el Estado irresponsable les entrega y harán hasta lo imposible por conservar el estatus, así esto signifique la quiebra de nuestro país.
De manera pues que todavía faltan unos días más de este espectáculo circense en el que se ha convertido la campaña presidencial Venezolana. Serán unos días en que tendremos que soportar la verborrea de un Maduro más envalentonado, pero a la vez más absurdo, y una Venezuela más radicalizada y dividida entre quienes queremos salvarla de este caos Chávez-Terrorismo-Comunismo-Maduro y quienes pretenden seguir succionando de la teta estatal así la pobreza crezca día a día. No al socialismo-comunismo cubano y SI a la Democracia con plenas libertades.