martes, 29 de mayo de 2012

“PARA CONSTRUIR FUTURO HAY QUE EDUCAR MEJOR”


“PARA CONSTRUIR FUTURO HAY QUE EDUCAR MEJOR”
Zenair Brito Caballero  (britozenair@gmail.com)
El futuro de un país se construye con educación de calidad. Si en el presente Venezuela no construimos el futuro, no tendremos futuro. Parece tautología, pero es lógica concluyente. Se construye con educación permanente porque el futuro es dinámico y en cada paso nos desafía con sus nuevas sorpresas y exigencias, que demandan nuevos conocimientos y nuevas competencias.
Ya no basta recibir educación una vez para toda la vida. Pero la educación permanente de cada ciudadano será viable, mucho más barata y eficaz si la Educación Inicial, la Educación Escolar Básica y la Educación Media llegan a todos y tienen calidad.
Solo la educación constantemente actualizada pone los cimientos y las bases fundamentales para garantizar el futuro. Me ha impresionado bastante la convicción de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, en su reciente discurso sobre el estado de la nación, quien recogiendo las palabras de Robert Kennedy, cuando dijo que “el futuro no es un regalo, es un logro”, afirma que para “competir por los empleos y las industrias de nuestros tiempos, necesitamos innovar más, educar mejor y construir más que el resto del mundo”.
Para innovar y construir más, ciertamente hay que educar mejor y con calidad. Estamos muy lejos de poder aceptar la educación que ofrecemos a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, porque no tiene los mínimos necesarios de calidad. Arrastramos deficiencias que nos han dejado graves problemas.
Para citar algunos de ellos,  podemos aludir a la alta deserción de adolescentes que abandonan la educación formal antes y durante la Educación Media, de ciudadanos que no tienen bachillerato, pésimo estado de la educación superior e incluso de las universidades.“Pongámonos a pensar”.
En los próximos diez años casi la mitad de todos los nuevos empleos requerirán educación superior, no solo estudios secundarios” (B.Obama) ¿Qué futuro tiene Venezuela?, ¿Qué futuro tienen nuestros ciudadanos, incluidos niños, adolescentes y jóvenes, si la mayoría ni siquiera alcanzan el bachillerato y han cursado una Educación Escolar Básica mediocre en las llamadas misiones educativas y en tan corto tiempo? ¿Cuál será nuestra capacidad de sobrevivir sin pobreza, de competir y de colaborar con el desarrollo de otros países si algunas de nuestras instituciones de educación superior públicas, es decir, las instituciones como la Bolivariana o las Aldeas que forman a nuestros profesionales, responsables de todos los desarrollos, otorgan títulos profesionales simplemente a cambio de seguir el entrenamiento socialista que llevan la marca en los planes de estudio? 
Es preocupante que quienes tienen poder de decisión en el Estado y los gubernativos que tienen responsabilidad en los procesos políticos, sigan de espaldas a los problemas fundamentales de la nación.
Es lamentable que quienes aspiran a los espacios de poder luchen por las elecciones sin presentar programas de gobierno para levantar al país. Para salir de nuestro estado de subdesarrollo, para construir un futuro digno y promisorio para todos los venezolanos y venezolanas hay que iniciar la transformación educativa.
Esa transformación debe iniciarse con nuevas políticas de formación docente inicial y de los que están en ejercicio; nuestros gobernantes del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo tienen que destinar a educación como mínimo el siete por ciento del producto interno bruto e ir aumentándolo progresivamente hasta el diez por ciento en los próximos años y mantenerlo así al menos durante dos décadas.
Al ritmo de inversión que damos a educación, ni siquiera tenemos recursos para arreglar las muchas y profundas deficiencias que arrastramos, es decir, en vez de avanzar nos quedamos estancados cuando la aceleración de los cambios está agrandando la brecha entre nuestro país y los demás de la región y no digamos del Primer Mundo. 
La historia va a juzgar muy duramente al gobierno socialista-comunista de este país, que desde hace 13 años ha menospreciado el poder transformador y enriquecedor de la educación aunque se jacte de haber creado las misiones educativas como proselitismo politiquero.
Ya no hay excusas para mantener a la educación en estado de absoluta precariedad. En todo el mundo hay conciencia definitiva sobre la trascendencia de la educación para la eliminación de la pobreza, la emancipación de tantas dependencias y el crecimiento de los pueblos. ¿De qué ha servido la celebración del Bicentenario en los países latinoamericanos si nos quedamos en la esclavitud y en la ignorancia?

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