viernes, 18 de octubre de 2013

¿DE QUÉ SOMOS ESCLAVOS?

¿DE QUÉ SOMOS ESCLAVOS? 

Zenair Brito Caballero 

¿De las heridas que recibimos cuando éramos pequeños?, ¿de los traumas de la infancia?, ¿de lo que alguien más decidió que fuéramos?, ¿de una relación que no nos satisface?, ¿de un trabajo que no disfrutamos?, ¿de la rutina de la vida? ¡Ya liberémonos! ¡Tiremos ya ese costal que llevamos en la espalda.

En el guardamos el resentimiento, el rencor y la culpa. Dejemos ya de culpar a otros y al pasado por lo que no marcha bien en nuestra vida. Cada día tenemos la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, nacemos de nuevo, recibimos otra oportunidad para cambiar lo que no nos gusta y para mejorar nuestra vida. La responsabilidad es toda nuestra.

La felicidad no depende de los padres, de la pareja, de los amigos, del pasado, depende solo de nosotros. ¿Qué es lo que nos tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al qué dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solos? ¡Rompamos ya las cadenas que nosotros mismos nos hemos impuesto!

A lo único que le debemos tener miedo es a no ser uno mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que queremos, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarnos a otros, de decir lo que pensamos, de compartir lo que tenemos. Somos parte de la vida y como todos, podemos caminar con la frente en alto.

Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Démonos cuenta de que nadie lleva un registro de nuestras faltas, solo nosotros mismos. Ese juez que nos reprocha, ese verdugo que nos castiga, ese mal amigo que siempre nos critica, ¡somos nosotros mismos! Ya perdonémonos, sólo nosotros podemos lograrlo. ¿Cuándo vamos a demostrar amor a los seres queridos? ¿Cuándo nos queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida? Disfrutemos de las relaciones sin hacer dramas.

Si pretendemos que todos hagan lo que queremos o que sean como hemos decidido, si pretendemos controlar a los que nos rodean, llenaremos la vida de conflictos. Permitamos a otros que tomen sus propias decisiones como hemos de tomar las nuestras, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podremos llenar la vida de armonía.

Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el que se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto? ¡Despierta ya amigo!, ¡Despierta ya amiga!, ¡Esta es la vida!

La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuando tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tú vida en este momento es leer este artículo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita.

En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres! No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijos y de tus nietos.

Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: “Estás vivo, estás vivo, estás vivo”. Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir como reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos.

Sé también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán.

Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos. ¡Bienvenido a la raza humana! Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad. Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto? Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones, pero una mujer que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida. Espero que tú también decidas hacerlo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario