martes, 4 de septiembre de 2012

VENEZUELA NECESITA UN VERDADERO PROYECTO DE PAÌS



VENEZUELA NECESITA UN VERDADERO PROYECTO DE PAÌS
Zenair Brito Caballero  
britozenair@gmail.com

R. Riegel afirma, como la mayoría de los analistas de la evolución de la humanidad a través de los tiempos, que estamos en la era de la información. Al proponer cómo debe ser “la educación en la era de la información” (2007), hace un recorrido breve y sugerente sobre las grandes etapas de la humanidad.

Es tan breve que parece simplista, pero tiene sugestiva lucidez para ayudarnos a reflexionar sobre dónde estamos los venezolanos y hacia dónde deberíamos ir. El clasifica toda la historia de la humanidad en cuatro épocas: -“La época de piedra desde hace aproximadamente un millón de años hasta hace seis mil años antes de Cristo en que la actividad principal de los homínidos y humanos era la caza, la pesca y la conservación de los alimentos.

 -La época agrícola desde seis mil años antes de Cristo hasta el siglo XVIII, en la cual la actividad principal de los humanos era la agricultura y la ganadería.-La época industrial, desde el siglo XVIII hasta el último cuarto del siglo XX, en la que la actividad fundamental de los humanos en los países más desarrollados tenía que ver con el trabajo en las fábricas.

-La época de la información desde 1975 hasta nuestros días, en la que la actividad principal de los humanos tiene que ver con la adquisición, análisis y comunicación de información”. Para Castell y otros la era de la información en la que vivimos actualmente se caracteriza por la primacía del valor de la información por encima del valor de las materias primas, del trabajo y del esfuerzo físico.

Observando nuestro país podemos encontrar algún pequeño grupo humano que no ha salido aún de la edad de la piedra; es más, podemos constatar que todavía hay algún grupo étnico que sigue reclamando su derecho de seguir viviendo en la edad de la piedra. Siguiendo nuestra observación nos encontramos con la mayoría de ciudadanos que de una u otra manera, más primitiva o más mecanizada, está viviendo en la época de la agricultura y de la ganadería. Es demasiado pequeño el grupo de los que trabajan como en la era industrial. Y mucho más pequeño aún el grupo de los que trabajan ya en la época de la información.

¿Cuál es nuestro futuro si el peso de la economía se sostiene en la producción y venta de petróleo, cuando la riqueza está vinculada a la producción de conocimientos y la información? Desde hace bastantes años, los educadores universitarios venimos pidiendo que los responsables de la marcha del país en los sucesivos gobiernos hagan elaborar y propongan un proyecto inspirado, razonable, realista y optimista del país.

Dejando correr las cosas por su propia dinámica seguiremos empantanados en la época anterior al siglo XVIII. No tenemos proyecto de país, ni siquiera proyecto de Estado y a veces parece que ni siquiera hay proyecto claro de gobierno con el llamado socialismo del siglo XXI.

Hay sectores limitados de la sociedad civil y de la sociedad política que empiezan a planificar y trabajar en sintonía con algunas características propias de la sociedad de la información. Dentro del gobierno revolucionario opino que en este sentido es regular el trabajo de los economistas y seguramente por eso la macroeconomía del país dicen algunos rojos-rojitos que está mejorando.

Pero queda mucho por hacer para que la economía satisfaga las necesidades y expectativas de todos, porque la redistribución de la economía no llega a la cuantiosa población en estado de pobreza. Y es que, habrá que decirlo una vez más, los problemas del país son sistémicos y no basta que una o varias partes del sistema de gobierno funcionen bien para resolver los grandes problemas que nos mantienen en el indeseable subdesarrollo, con tan alta deficiencia de equidad y solidaridad.

No bastan políticas públicas supuestamente medio acertadas por parte del equipo económico. Por poner un ejemplo, es necesario que los asambleístas miren el bien común del país y no sus personales o grupales conveniencias de partidos y mafias rojas rojitas. Y ni aun con ello encontraremos las soluciones estables, a la era de la información no se llegará sin un cambio radical en todos los niveles del sistema educativo empezando por la profunda reforma de la educación superior. Hay un camino amigos y es el DEL PROGRESO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario