“LA DIFERENCIA QUE EXISTE ENTRE LA AUTORIDAD Y EL PODER”
Zenair
Brito Caballero
Hoy
vamos a hacer una reflexión sobre algunos aspectos fundamentales entre la
autoridad y el poder, ya que son dos términos que parecen iguales, pero tienen
distintos significados y en la práctica sentimos que el uno necesita del otro o
se complementan en la acción.
La
Autoridad es la facultad, potestad, derecho o poder que tiene una persona de
mandar o gobernar sobre algo que está subordinado. En una organización
"es el derecho propio de un puesto a ejercer discrecionalidad en la toma
de decisiones que afectan a otras personas", es el poder que se desprende
de la posesión de determinado cargo u oposición, es la facultad que se
tiene para tomar decisiones que produzcan efectos, es la capacidad que tiene el
líder para impartir órdenes y que las demás personas las cumplan.
El
concepto de Poder ha sido definido en múltiples facetas y enfoques, entre ellos
como: tema para estudiar los valores y la ética, característica del individuo,
la capacidad de imponer nuestra voluntad a terceros; es origen de energía
tanto dentro como fuera de uno mismo, es algo intangible que lo llevamos, pero
no lo podemos tocar, es el objeto del comportamiento cuando pretendemos algo.
El
poder es según (Stephen Robbins) “un proceso natural en cualquier grupo u
organización. Usted necesita saber cómo se adquiere y se ejerce, para entender
el comportamiento organizacional, y al aprender cómo funciona, usted será más
capaz de aplicar su conocimiento…"
Max
Weber definió el poder “como la probabilidad de que un actor dentro de un
sistema social esté en posición de realizar su propio deseo, a pesar de las
resistencias, lo diferenció de la autoridad legítima o legal, tradicional y la
carismática”.
La
autoridad y el poder se relacionan entre sí y en ocasiones en la acción marcan
su diferencia: algunas veces en la organización, empresa o negocio, siempre que
tenemos autoridad tenemos poder pero no siempre que tenemos poder tenemos
autoridad, esto lo puede confrontar usted con la situación que actualmente está
viviendo en su ejercicio laboral o como integrante en el hogar.
La
autoridad es inherente al ejercicio del mando o posición de titular que se
ejerza. El poder se refiere fundamentalmente a la capacidad de un individuo
para influenciar decisiones, la autoridad es parte del concepto ampliado del
poder. Se puede tener poder sin tener autoridad, ejemplo: la secretaria del
gerente tiene poder para facilitar o dificultar el acceso de las personas que
solicitan hablar con él, pero no tiene autoridad para dar ciertas soluciones
que solo son competencia del gerente.
El
motorizado o el conductor de un vehículo
tiene poder para transitar por las calles, pero no tiene autoridad para dar
órdenes a los que dirigen las normas de tránsito; el jefe tiene poder para
ordenar los trabajos, pero no tiene autoridad para cambiar las órdenes que
recibe de su jefe inmediato; tengo poder en el hogar, pero no
la autoridad para ser jefe del hogar. Delegar es transferir a otros la autoridad
para desarrollar ciertos trabajos, o conferirle su representación.
La
autoridad y el poder son factores necesarios para que el gobierno, las
empresas, entidades, negocios u organizaciones funcionen, pero la excesiva
concentración o abuso de estos pueden conducir a formas de totalitarismo con
efectos negativos sobre el desarrollo, la paz y el buen clima
organizacional.
Algunas
personas sienten la necesidad de tener autoridad o poder, esto puede llevarlas
a adoptar comportamientos inadecuados con tal fin de conseguirlo, otras veces
cuando alguien ejerce el poder de forma inadecuada puede ocurrir que pierda la
autoridad que tenía, es decir, el poder puede perderse por actuaciones
incorrectas. Por todo esto, te invito a mirar a tu alrededor y concluir sobre
los abusos que cometen en nuestro medio las autoridades gubernamentales y
politiqueros con ansias de poder.
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