EL CONSUMO ES ESENCIALMENTE INVENTO CONQUISTA
Y GOZO DEL HOMBRE
Zenair Brito
Caballero
(britozenair@gmail.com)
Escuchando
la charlatanería que utiliza el candidato presidente venezolano en sus cadenas
proselitistas, como en sus campañas para reelegirse nuevamente presidente donde
ya tiene gobernando 14 años, observamos como el pueblo ignorante lo sigue en
sus manipulaciones emocionales para que lo reelijan nuevamente.
Ellos
ignoran que tanto el comunismo, como
quienes instalados en una demagogia galopante atacan o estrangulan a la
sociedad de consumo, o lo que es igual, a la sociedad productiva, viendo en
ella una encarnación ideológica antes que una realidad variable de nuestro
tiempo, olvidan frecuentemente que la negación, como la destrucción, son también
una forma de consumo.
Ni
aún en Francia, donde fue publicado por “Le Monde”, podría entenderse el
anuncio que pregonaba: Consuma menos… Vivirá mejor. Los que tienen que consumir
menos son los que consumen con exceso, pero quien vive mal porque no puede
consumir, vivirá peor si no logra consumir más, ateniéndonos al esquema
simplista que expuso el Presidente de Irán en
una intervención que hizo en la ONU.
Lo
comprendemos mejor si, por ejemplo, nos servimos del marco referencial de
nuestros países en América, cuyos problemas se agravan precisamente porque los
bajos índices de consumo, al relacionar faltas de producción y productividad,
plantean el drama de mercados insuficientes y de carencias mayores.
La
tarea colosal, es producir más, incorporando al trabajo y al consumo a muchos
millones de gentes, necesitadas de hábitos fundamentales de vida civilizada, no
es repartiendo riqueza como sale adelante un pueblo sino generando trabajo,
creando confianza, abriendo oportunidades con el consiguiente bienestar
individual.
No
hay peor retraso del ser humano que el que causa la miseria, Cuba, anclada en
el Caribe, sigue sumergida en ella, con una población que no alcanza a consumir
lo necesario, Nicaragua trabaja por salir adelante después de haberse embarcado
con un comunismo reciclado, mientras que nuestra Venezuela debate su futuro en una agónica
incertidumbre económica, social y política, ocasionada por un Gobierno y que
socialista-comunista, que cambió de rumbo de manera temeraria con el grito
populista, demagógico y charlatán de Chávez a la orden del día y con una
chequera petrolera, arrojando cheques a diestra y siniestra, en su afán de
enlistar más países en la órbita Alba.
Volviendo
al consumo, dentro de esta gigantesca convocatoria de deseos, gustos, necesidades
y satisfacciones en que la sociedad productiva actúa y desemboca, la publicidad
aparece desempeñando una característica función de intermediaria entre
productores y consumidores. Lo que queda expuesto facilitará un entendimiento
medular para nosotros. Que de idéntica manera que el hombre precede a la
publicidad, el consumo antecede a la publicidad.
El
mecanismo publicitario, al fortalecer su carácter eminentemente competitivo, a
mayor competencia, mayor mercado, a mayor mercado, mayor capacidad de elección,
apoya y empuja una economía libre, basada en la pluralidad de opciones y
alternativas.
Ni
se concibe una sociedad de consumo que no garantice la libertad del mercado, ni
una publicidad que no respete y promueva la libertad de elección. En el plebiscito
diario de las mercancías, quien vota es el público. Vota en esencia, por la
posibilidad de una vida mejor, aceptando o rechazando lo que verdaderamente
necesita o desea. Esto es, que el consumo no es un invento de la publicidad. El
consumo es, esencialmente, invento, conquista y gozo del hombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario