“ACABEMOS
CON EL MIEDO RESIGNADO QUE DOMINA A LOS VENEZOLANOS”
Zenair
Brito Caballero
El miedo es una
sensación que normalmente es personal. Cada uno convive con sus propios
miedos según su entorno y los sucesos que lo afectan. Pero cuando trasciende a
otras personas, el miedo se hace colectivo y se apodera de la vida de muchos,
que lo comparten como un mal común. Si se apodera de una multitud, estamos ante
el miedo de masas, que se convierte en pánico y suele provocar acciones extremas
por parte de algunos individuos que pierden el dominio de sí mismos.
También existe el miedo
resignado que domina a una sociedad, y éste es el que hoy vive la sociedad Venezolana,
debido a la falta de seguridad. El miedo se ha incorporado a nuestra vida como
una sombra indeseable y permanente que persigue donde quiera que estén y ocupa
el pensamiento de los ciudadanos sin dejarles trabajar, divertirse o dormir
tranquilos. La ciudadanía venezolana vive en un estado de inseguridad, sin
saber qué hacer, si poner alarmas, si armarse, si adiestrar perros de guardia,
etc.
Es una situación a la
que, además, nuestra sociedad no estaba habituada. No hace tantos años el venezolano
como usted o como yo vivía en un ambiente de tranquilidad casi pueblerina,
dejando las puertas de las casas abiertas o cerradas sin cerrojo, los carros
con los vidrios abiertos y salíamos a la calle a conversar con amigos y vecinos.
La situación no se
resuelve sólo culpando a la Policía, que tampoco sabe bien qué hacer, -o qué
los dejarán hacer -, porque el Poder Judicial usa los "derechos
humanos" para defender a los indeseables en lugar de apoyar a las fuerzas
del orden. El gobierno socialista-comunista culpa a los medios de comunicación,
que "exageran" la crónica roja.
¿Por qué el gobierno
socialista-comunista no acepta la realidad y asume la responsabilidad?
¿Por qué se empeñan en decir que la gran batalla es contra el Imperialismo,
contra la burguesía, el Narcotráfico y las grandes mafias? El problema de
nuestra sociedad venezolana está en la delincuencia juvenil, en los
adolescentes que delinquen, que han incorporado la impunidad como un derecho, y
para quienes la propiedad y la vida ajena carecen de valor. Robar y matar o
matar para robar, o simplemente matar porque sí a quien use otra camiseta que
no sea la roja, no tiene para ellos ninguna importancia, ni jurídica ni moral.
Carecen de conflictos de conciencia porque carecen de valores morales para
distinguir entre el bien y el mal.
Estos menores marginales,
hijos de ladrones, drogadictos y alcohólicos, son ajenos al sistema educativo
que se encuentra absorbido en sus propias luchas gremiales.
En medio de esta
situación surgen otros miedos colaterales: el miedo a defenderse de ladrones y
asesinos imberbes, olvidados del derecho a la legítima defensa, mientras que el
Estado no se siente capaz de defender a sus ciudadanos de esta horda de
desaforados a quienes nadie les pone límites.
Y no es que no se puede,
es que no se quiere. Hay que aparentar el papel de "protectores de los malhechores",
(condenados a ser delincuentes de por vida) inocentes e irresponsables víctimas
de una sociedad injusta, que por tanto debe tolerarlos sin derecho a defenderse
con las mismas armas con las que son atacados y asesinados.
La inteligencia del
gobierno, supuestamente es brillante para recaudar impuestos, pero, no ha sido
capaz de instrumentar un solo sistema de rehabilitación porque eso no les
interesa.
Mientras tanto los
venezolanos se van acostumbrando a la impunidad y al miedo, a no defenderse y a
esperar que el Gobierno les cuide. Pero lo que ningún gobernante puede predecir
son los límites del miedo. El coraje perdido y la ética olvidada son las únicas
armas que tiene la ciudadanía para salvarse del miedo. Son difíciles de
encontrar pero el día llegará que alguien encuentre el camino de "parar la
mano" y podamos salvar a esta democracia moribunda.
Algún día la población
se va a aburrir de tanta mentira y de no poder convivir más con el miedo. Y ese
día va a llegar, a pesar de los cálculos políticos de muchos.
(britozenairgmail.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario