PARA CAMBIAR A VENEZUELA CAMINEMOS HACIA EL PROGRESO
Zenair Brito Caballero
(britozenair@gmail.com)
La
pobreza de los venezolanos no puede ser nuestro destino. Es la causa moral la que
nos llama a la unidad para superarla, es la que exige el diálogo, la que
reclama la aportación de lo mejor de nosotros mismos. Venezuela enfrenta graves
y serios problemas que han debido ser atendidos con responsabilidad y seriedad
por parte del actual gobierno, pero en trece años no lo ha hecho, ni lo hace,
ni lo hará.
Por ello,
la realización de una campaña electoral no puede convertirse en un motivo más
de preocupación, sino al contrario, debe representar la práctica de un amplio
ejercicio concienzudo en la búsqueda de soluciones concretas y viables a los gravísimos
problemas que vivimos los venezolanos
Y
esa es la prioridad del candidato presidencial de la Mesa de la Unidad
Democrática y ganador de las Primarias Henrique Capriles Radonski, quien a
pesar de ser objeto de ataques, descalificaciones y calumnias no ha contestado
ni a una de ellas con otra ofensa, sino con argumentos y la invitación a
ampliar la visión sobre la realidad que viven millones de venezolanos y de esa
forma, enfrentar los problemas en unidad y acompañamiento
"Mi
llamado es a realizar el cambio de Venezuela
hacia el progreso, pero en la unidad, sin sectarismos sin dividirnos", ha
dicho reiteradamente Capriles Radonski, demostrando con ello la visión de un
jefe de estado y no la de un político más que no piensa más allá de la jornada
electoral. Por ello, a diferencia de lo que ha dicho el otro candidato-
presidente, Capriles ha sostenido que los enemigos del progreso no los encarnan
sus contrincantes políticos, sino los grandes y graves problemas de Venezuela,
tales como la pobreza, el desempleo y la violencia que afecta la vida diaria de
millones de compatriotas.
El
desvío de la atención de nuestros hombres de talento hacia cuestiones extrañas,
con perjuicio del conocimiento de las propias, ha ocasionado no pocos daños a
nuestra nación, han escrito eminentes políticos de la llamada IV República y
descrito magistralmente los grandes problemas nacionales, realizando estudios
sociológicos pormenorizados de las grandes adversidades que el pueblo
venezolano enfrentaba en esos momentos y que derivarían en el estallido de lo
que fue el Caracazo y otros movimientos civiles en contra de las políticas
gubernamentales.
A
más de veinte años de distancia de ese momento histórico, nuestro país requiere
por parte de todo aquel que pretenda gobernarlo, que se centre en las grandes
deficiencias y problemas que siguen postrando en la pobreza a casi la mitad de
la población y evitando su despegue económico y tecnológico.
La pobreza en Venezuela aumenta cada día más, por el desempleo, las malas políticas alimentarias, de seguridad, de salud, educación y cultura. De acuerdo con estudios de la UCAB, la población en nivel de pobreza se incrementó en entre 2008 y 2010, para ser actualmente el 46.2 por ciento de la población total del país
La pobreza en Venezuela aumenta cada día más, por el desempleo, las malas políticas alimentarias, de seguridad, de salud, educación y cultura. De acuerdo con estudios de la UCAB, la población en nivel de pobreza se incrementó en entre 2008 y 2010, para ser actualmente el 46.2 por ciento de la población total del país
Lo
anterior evidencia la ineficacia en la gestión de este Gobierno que se proclama
socialista comunista, que se dice amante de los pobres, y ello no se debe a la
falta de recursos, sino a la mala aplicación de éstos, pues cómo entender que
se gasten millones de bolívares en un
monumento o mausoleo para los restos del Libertador y millones para realizar la
campaña electoral del candidato-presidente cuando en el país millones de venezolanos sufren hambre y sed.
No se trata de una apreciación demagógica, sino de un razonamiento hecho con
base en el sentido común.
Por
ello, el candidato presidencial del PROGRESO no centra su labor política en una
persona o un instituto político, sino en contra de los rezagos que vive el
país. Y es que el reto no es solamente ganar las elecciones del PRÒXIMO 7 DE
OCTUBRE, sino dar un nuevo rumbo a Venezuela, uno que sí responda a las
exigencias sociales y económicas de un país que pareciera haberse quedado a
medio despegar.
Henrique
Capriles Radonski no se cree poseedor de la verdad absoluta, sino de la
capacidad de conciliar intereses, escuchar, dialogar y dar resultados. Su labor
al frente del Gobierno del Estado Miranda da cuenta de su formación
democrática, pues a pesar de no contar con los recursos Estadales, buscó que
sus propuestas fueran respaldadas por unanimidad, y así lo logró
Mientras
el otro candidato-presidente le apuesta
a centralizar la estrategia en contra de la delincuencia organizada, Capriles
ha expuesto propuestas claras y
específicas en la materia que parten de plantear una nueva estrategia nacional
para reducir la violencia, la cual sería consensuada con los poderes y los tres órdenes de gobierno, con la
sociedad civil organizada, medios de comunicación y partidos políticos y no se
trataría de una estrategia impuesta y unilateral.
El
hecho de que hoy millones de jóvenes no tengan oportunidades laborales, que
haya tres veces más desempleo que hace apenas trece años, que Venezuela no esté
generando el crecimiento necesario para crear los empleos suficientes, que la
universalización de la educación media superior pueda alcanzarse hasta el año
2043 de conservarse la actual política educativa, que estén muriendo miles de venezolanos
cada año en medio de una violencia inusitada en el país y que las familias
vivan en la zozobra y la intranquilidad, debieran ser los principales enemigos
no sólo de los aspirantes
presidenciales, sino de todos los venezolanos.
Por
ello, Winston Churchill decía que "Un estadista es el que piensa en las
próximas generaciones y no en las próximas elecciones", pensamiento que
resulta más que oportuno tener presente en la antesala de una jornada electoral
que sólo durará un día, pero ¿y después qué?
Venezuela
requiere una campaña presidencial de propuestas y de respeto, no de diatribas,
cortoplacismos ni divisiones. Estoy segura que hoy en esta disputa
presidencial, Henrique Capriles Radonski privilegiará las propuestas sobre los
descalificativos y las calumnias, lo cual obligará al otro candidato-presidente
a hacer de lado su campaña negra y entrarle a las propuestas aunque sean las
mismas que ha hecho en 14 años de desgobierno.
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